OAXACA, OAX., abril 13.- Cesado del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) porque sólo provocó a la Sección 22 del SNTE y luego no pudo contenerla, el controvertido Bernardo Vázquez Colmenares Guzmán busca ahora ser candidato de la coalición PAN-PRD-PT para gobernar la Ciudad de Oaxaca con un eslogan trillado: orden para el progreso.

Sin embargo, el hijo del ex gobernador priista Pedro Vázquez Colmenares se jacta de las enseñanzas aprendidas en su efímero paso por el manejo administrativo del sindicato más grande de Oaxaca y de América Latina: el Magisterio.

“El haber sido director del IEEPO no es un factor adverso para mi aspiración electoral; es una fortaleza conocer las dinámicas al interior de la Sección 22 del SNTE para construir una propuesta viable y eficaz, porque desde el Ayuntamiento se puede hacer mucho para resolver el problema de la conflictividad social y urbana”, dice.

En entrevista con www.e-oaxaca.mx, convertido en precandidato a edil capitalino por el Partido Acción Nacional (PAN), llena la Capital con su fotografía y su eslogan reciclado, Bernardo Vázquez insiste en aclarar que no salió derrotado de la dependencia encargada de formar a los oaxaqueños y oaxaqueñas del mañana.

Y va más allá al señalar que “en la elección del 7 de julio próximo se encuentra en juego la recuperación del orden social y urbano que exige la ciudadanía oaxaqueña” (sic).

De vuelta a la escena pública, el también ex candidato del ex Partido Convergencia recuerda que su aspiración a un cargo de elección popular no es nueva, ya que no consolidó su proyecto por las reglas del juego en que están construidos los sistemas de elección de candidatos.

Hoy, dice, “valoro las condiciones que prevalecen en Oaxaca”, aunado a su experiencia profesional en los ámbitos estatal y federal. “Quiero ayudar y poner mi mejor esfuerzo para mejorar las condiciones sociales y políticas de Oaxaca. Generar espacios de habitabilidad y convivencia armónica”, se oferta.

Promete que llegado el momento de ser designado candidato oficial de la coalición PAN-PRD-PT a la Presidencia Municipal de Oaxaca de Juárez hará “una oferta muy concreta a la sociedad, porque la movilización y la protesta de las organizaciones sociales y el Magisterio son legítimas en la Capital, pero ya no deben de venir acompañadas de las expresiones negativas en el ejercicio de las libertades ciudadanas. Ya no debe impedirse la libertad del ciudadano, el libre tránsito, el condicionamiento en el libre comercio”, cree ahora.

El ex Director general del IEEPO señala que “hoy la gente se queja y exige con justa razón el derecho a circular en la capital; por eso la oferta será recuperar los espacios de convivencia armónica y pacífica, sin limitar el ejercicio de las libertades de nadie”.

Por eso insiste que en la elección constitucional del 7 de julio próximo “está en juego la recuperación del orden social y urbano que exige la ciudadanía”.

Asegura que su paso por el IEEPO le permitió “conocer las dinámicas de las organizaciones sociales y del Magisterio y para mí es una fortaleza que me permitirá construir una propuesta viable y eficaz, porque desde el Ayuntamiento se puede hacer mucho para resolver el problema de la conflictividad social y urbana”.

¿SU PASO POR EL IEEPO NO FUE UN FRACASO. NO LO SACRIFICARON?

–Mi salida del IEEPO fue producto de las dinámicas, éstas que tienen que cambiar, porque después de 30 años de un método desarrollado y perfeccionado por una de las organizaciones con mayor presencia política se está estatizando.

–Mi paso por el IEEPO me confirma ahora la necesidad de que vale la pena hacer el intento de cambiar las cosas en todos los ámbitos y, principalmente, la educación, porque esta es la única opción viable para superar la condición de pobreza” (re sic).

Y aunque ya no está en el IEEPO, Vázquez Colmenares Guzmán considera que “es fundamental aplicar en Oaxaca la reforma educativa, pero de la mano de la Sección 22, como factor de cambio positivo para el bien de los niños y jóvenes de la entidad”.

Afirma también que “desde los ayuntamientos” (como el de Oaxaca de Juárez, claro) “es necesario explicar a la Sección 22 del SNTE que sus métodos de lucha tienen que cambiar, porque los ciudadanos son víctimas de los procesos de chantaje y movilización destructiva, de bloqueo a los comercios, aun cuando van con las banderas contra las transnacionales”.

Es más, está seguro que “es momento que todos, de manera organizada, puedan compartir un proyecto de bien común para superar de una vez por todas estas dificultades”.

Reconoce que en Oaxaca hay un nivel justificado de exasperación ciudadana por las expresiones de protesta que dañan las libertades.

Justifica, sin embargo, que “la democracia en Oaxaca es joven y pasa por un proceso de aprendizaje, y eso genera condiciones para que las libertades de las organizaciones y actores pasen por un proceso de vicios y excesos”.

Por eso, agrega el Precandidato del PAN a edil de la capital oaxaqueña, “corresponde a todos abonar para que la vida democrática de la entidad adquiera madurez, porque las movilizaciones se pueden utilizar para bien, no sólo para el mal”.

Vázquez Colmenares Guzmán sostiene que con el hecho de que las instituciones ejecutoras resuelvan bien y con prontitud los problemas, “con ello se tiene que entender que la mejor vía para resolver los diferendos es la norma, la Ley, no necesariamente la protesta callejera o la protesta que representa una forma soterrada de violencia que lesiona el derecho”.

Luego, el joven político refiere que “en la elección del 2010 Oaxaca decidió apostarle a la transición democrática y este 2013 es el tiempo de dar el siguiente paso para consolidar un proyecto de bien común, orientado a resultados”.

A las organizaciones sociales, incluida la poderosa Sección 22 del SNTE, les recuerda que “deben entender que tienen un papel fundamental en la gestión social, pero de mucha responsabilidad en contener la expresión violenta, porque es mejor conciliar a partir de acuerdos básicos y de diálogo y no de protesta y arrebatos”.

Insiste en que “las expresiones que vive Oaxaca son parte del proceso de transición democrática, del cual se tiene que salir pronto, en la medida de la capacidad de promover los cambios de hábitos”.

Confía en que la percepción sobre el desempeño del gobierno de Gabino Cué Monteagudo sea un factor que juegue en el proceso electoral del 7 de julio próximo.

“Será una oportunidad para impulsar el proceso de normalidad democrática. Será ocasión para ir modulando las expectativas de cambio y no caer en frustraciones innecesarias”, dice.

“Se puede recuperar el orden social a partir de la conciencia y responsabilidad social de los actores, organizaciones y ciudadanos”, vaticina y adelanta: “se partirá de la participación ciudadana para consolidar los cambios”.