CUILÁPAM DE Guerrero, Oaxaca, abril 24.- Un helicóptero del Gobierno del Estado, equipado como ambulancia aérea, se desplomó la tarde de este miércoles en inmediaciones del Municipio de Cuilápam de Guerrero y ahí fallecieron cuatro personas.
Alrededor de las 18:35 horas de este miércoles en el paraje “Río Seco”, perteneciente al mencionado municipio conurbano a la Ciudad de Oaxaca, el helicóptero-ambulancia aérea tipo Douglas MD-600, con matricula XEAAF, se dirigía a la capital del Estado cuando se desplomó.
El helicóptero-ambulancia aérea Douglas MD-600 estaba asignado a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), que dirige Germán Tenorio Vasconcelos, quien sin embargo no llegó al lugar, ni envió representantes.
Informes preliminares confirmaron el fallecimiento de cuatro personas: el piloto de la aeronave, capitán Guillermo Chávez Medina; el aeromédico Pablo Héctor Vicente; un menor de 24 horas de nacido de apellidos Martínez Sánchez, quien recibiría atención médica en un nosocomio local, así como el padre de éste, Pedro Martínez, de aproximadamente 20 años de edad.
La aeronave retornaba del Hospital Regional de Putla de Guerrero, con bitácora de salida a las 17:45 horas; sin embargo, minutos antes de llegar a su destino cayó sin que hasta el momento se conozca el motivo del accidente.
Al lugar acudieron rápidamente socorristas de la benemérita Cruz Roja Mexicana, así como elementos de las policías estatal y federal, así como el Ejército, además de representantes de la Procuraduría General de la República (PGR), quienes acordonaron el lugar para atender a los lesionados, pero ya nada pudieron hacer.
También llegó al lugar de los hechos el procurador General de Justicia del Estado (PGJE), Manuel de Jesús López López, y el comisionado de la Policía Estatal, César Alfaro Cruz.
Hasta las 09:30 de la noche este reportero permaneció en el lugar de los hechos. Atestiguó que los cuerpos de los fallecidos fueron recuperados para ser traslados a la capital del Estado, donde se les practicaría la necropsia de ley, a fin de ser entregados a sus familiares respectivos.
Elementos de las policías estatal y federal obstaculizaron el trabajo de los reporteros y fotógrafos de prensa, que sólo realizaban su trabajo, al grado de generarse un breve enfrentamiento.