Sin Derecho a Fianza
Desde hace años, periodistas, líderes sociales dos o tres diputados y hasta La Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) han exigido que se prohíban los camiones con doble remolque. A pesar de que cada cierto tiempo ocurren tragedias que enlutan hogares por causa de accidentes que provocan estos pesados vehículos, que generalmente trasportan material peligroso, nada se ha hecho. Tal vez sería mejor que el papa, en lugar de dar el pésame, exigiera que se prohibiera la circulación de esas armas mortales… y ya que, los políticos mexicanos tanto caso le hacen…
Estos monstruos, fácilmente pierden el control, porque muchas veces el doble peso impiden que funcionen correctamente los frenos, que fueron fabricados para un sólo vehículo. El doble peso impide controlar o maniobrar adecuadamente el vehículo (como en la reciente tragedia de Xalostoc), el cual, es común que corra con exceso de velocidad, ya que para los transportistas, “el tiempo es oro”. Los conductores, muchas veces viajan bajo el influjo de alguna droga para mantenerse despiertos.
Aparte de segar vidas y causar pérdidas materiales cuantiosas (cada año hay más de 30 mil accidentes y unos 20 mil involucra vehículos de autotransporte federal de carga), destruyen las carreteras, los puentes se “vencen” más rápido por el peso excesivo en aplicado en una sola emisión. También destruyen el pavimento de las ciudades, su red de drenaje, tuberías de agua y gas; hasta dañan las casetas y señalamientos, como en Oaxaca, cuya mayor parte de carreteras no cuenta con el acotamiento adecuado para esos “animales”.
Seguramente mucho dinero invierten en autoridades y legisladores los dueños de estas empresas, ya que no se ha podido prohibir la circulación de los dobles tanques. Al parecer, México es uno de los pocos en el mundo donde se permite esto. Pueden pesar, ¡hasta cien toneladas!, violando las normas internacionales. Por ejemplo, en Estados Unidos (están prohibidos lo dobles remolques), ahí se respeta la norma y no se permite que se transporte carga con peso mayor a las treinta toneladas. En otros países de la Unión Europea, Japón y Suramérica, el límite es de unas 43 toneladas.
Además, nuestro país, tiene permitido, también, las mayores dimensiones de camiones y tracto-camiones de doble caja. En la mayoría de los países del mundo, el máximo es de 18.75 metros, Rusia y Holanda (20), Islandia (22), Suiza (24), Canadá y Estados Unidos (25 metros), en Finlandia (25.25 metros) y… en México, un camión de carga tiene de largo hasta ¡31.5 metros!, muy superior a esos países mejor organizados y seguramente con legisladores y gobiernos con mayor vocación.
Se calcula que una autopista debe durar de 30 a 35 años, pero por el paso de tantos vehículos excesivamente pesados, dura casi diez años. Hace unos dos años, la Conatram calculó que costaba unos 50 mil millones de pesos al año el mantenimiento de carreteras federales y estatales “(sin incluir la afectación al pavimento, drenaje, tuberías de agua y de gas en las distintas ciudades del país”), decían en una carta al presidente Felipe Calderón y a sus secretarios de Economía y al de Comunicaciones y Transportes. Es obvio que esa exigencia se ignoró.
Al contrario de Oaxaca, su gobierno y legisladores, hay estados con gobiernos más interesados en sus gobernados, como Querétaro, que desde que prohibió el paso a los camiones de doble remolque, se han reducidos en un 30 por ciento los accidentes (pueden ingresar al parque industrial de las 22:00 a las 6:00 horas, para carga y descarga, siempre y cuando porten una calcomanía de registro que expide la Dirección de Transporte del gobierno queretano).
A principios de abril del año pasado, el diputado federal del PRI, Arturo Zamora Jiménez, alzó la voz sobre el riesgo de la circulación de camiones de doble remolque, por el alto índice de accidentes que provocan y el daño a las carreteras.
Dijo que en varias ocasiones, la Cámara de diputados ha exhortado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a que modifique la Norma Oficial Mexicana (NOM) para estos transportes y circulen preferentemente por las noches e incluso se ha propuesto que se les cobre el 50 por ciento de la cuota en peaje si acceden a ello”. Agregó que, “hasta el momento han sido omisos a los llamados de los legisladores”, (y lo sigue siendo). El diputado se fue más alto que los de al Conatram, ya que, afirmó, “se calcula en más de cien mil millones de pesos el costo de reparar las autopistas y carreteras en México”.
En octubre pasado, otro diputado, Alberto Anaya Gutiérrez del PT, presentó una iniciativa para prohibir la circulación en carreteras federales de camiones con doble remolque o que sobrepasen un máximo de 22 toneladas de peso en su carga, porque adujo el legislador petista, la Asociación Mexicana de Ingeniería del Transporte elaboró estudios sobre los accidentes de tráileres en general y concluyó en la necesidad de suspender camiones con doble remolque, “al considerarlos 32 veces más peligrosos que un tráiler con un solo remolque”.
Por lo anterior, dijo, propone reformar el párrafo tercero del artículo 50 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal para establecer que:
“Queda estrictamente prohibida la circulación de camiones con doble remolque o que sobrepasen un máximo de 22 toneladas de peso en su carga. En el caso de los camiones, el peso de la carga no podrá exceder de un máximo de 22 toneladas y la longitud de dichas unidades no deberá exceder los 22 metros”. La iniciativa se turnó a la comisión de Transportes.
El 19 de febrero de este año, la Comisión de Transporte —que, por coincidencia, encabeza el diputado del PAN, Juan Carlos Muñoz Márquez, presidente también de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) —, negó el paso a la iniciativa con el argumento de que “prohibir esa circulación “es una facultad reglamentaria que le corresponde al Ejecutivo”, y la propuesta de Anaya fue enviada a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para que “resuelva lo conducente en la materia”.
No obstante los exhortos e iniciativas, no pasa nada. Ya que a nivel federal se niegan a reglamentar o simplemente prohibir esos dobles remolques, ateniéndose a las normas internacionales, en Oaxaca, ¿sería posible que los legisladores locales o el gobernador intervinieran y los prohibieran en nuestro estado?
