OAXACA, OAX., junio 16.- El arzobispo de la ciudad de Oaxaca de Juárez, José Luis Chávez Botello, calificó de “enfermedad grave” a ciertos grupos sociales y políticos que mantienen secuestrado el desarrollo educativo y progreso de la sociedad en estos tiempos, bajo el lema de defender los derechos fundamentales.

De cara a la apertura de convocatorias que escuelas públicas y privadas hacen para ofertar una educación de calidad, monseñor manifestó que las autoridades educativas tienen la respuesta a las demandas, pero que la sociedad no debe quedarse al margen.

Ante las peticiones que la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación hace año con año, exigió una revisión objetiva de las mismas, pero por otro lado exhortó al magisterio oaxaqueño a pedir lo necesario, esto en el caso de los salarios que verdaderamente correspondan a sus horas de trabajo.

Resaltó que los vicios, inseguridad y violencia son signos de que no existe una buena educación, “es señal que desde la familia no se inculcó el respeto a lo ajeno y la vida, eso da rienda suelta a los vicios y la lucha bajo la máscara de la supuesta verdad”, argumentó.

Confió en que las pruebas y exámenes que establecen las instituciones educativas sirvan para saber que tan bien estamos y si permanecemos en el camino correcto, ante ello no negó que sea necesaria una revisión periódica en la vida.