OAXACA, OAX., noviembre 3.- “No siempre se llega lejos siendo sensato”, expresa Guillermo Quijas, director general de la 33 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), durante la inauguración de la misma, efectuada este sábado 2 de noviembre en el Teatro Macedonio Alcalá, al revelar que la presente edición de la fiesta editorial “estuvo a punto de posponerse e incluso cancelarse”.
¿Las causas? Los estragos del paro de la Sección 22 del SNTE y la temporada de huracanes que se convirtió en desastre nacional y oaxaqueño en particular.
Pero “había que tirar para adelante”, continúa Quijas, y gracias al esfuerzo de libreros y editores que enfrentan una situación económica difícil, la intervención de empresarios interesados en el fomento al libro y la lectura y el apoyo de los tres niveles de gobierno, se pudo realizar la FILO.
Una feria que “cumple diez años —los mismos que lleva al frente de ella Guillermo Quijas— de haberse vuelto internacional y polifacética en el sentido que amplió su espectro de actividades, incluidas y, fundalmentalmente, las relacionadas con los talleres para niños”.
Una feria que, con 200 actividades, 100 escritores de diversos países e igual número de otros artistas, espera congregar, del 2 al 10 de noviembre, alrededor de 80 mil visitantes.
Una feria que nació hace 33 años con “unas pocas mesas y unos pocos expositores que hoy cumple con el sueño del profesor Ventura López Sánchez: que los libros encuentren a sus lectores”.
ANFITRIÓN E INVITADO
La FILO tiene en esta edición, por primera vez, un país invitado: Argentina. De ahí que se le rinda homenaje a Joaquín Salvador Lavado “Quino” —quien por razones de salud no pudo viajar a Oaxaca—, el mítico creador de Mafalda. Y asistan escritores de la talla de Ricardo Piglia, Martín Caparrós o César Aira.
Pero también, de ahí que no falten los contrastes: según sus respectivas y recientes encuestas nacionales de lectura, México, el anfitrión, tuvo un decremento de 10 por ciento en su índice de lectores y lectura —como revela en su intervención el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), José Ignacio Echeverría; mientras que en la nación invitada, de acuerdo con el agregado cultural de la embajada de Argentina en el país, Martín Mainero, creció el nivel del rubro.
“Más de la mitad de la población argentina lee por lo menos un libro al año, lo cual permite que nuestro país se mantenga en el primer lugar en América Latina en la lectura de ese tipo de publicación”, especifica.
Mainero hace hincapié en que la lectura de libros desarrolla el pensamiento “creativo y crítico”, dos elementos indispensables para la conformación de un país verdaderamente democrático.
También refiere que la FILO es una feria “emblemática, la más importante de la región”.
