OAXACA, OAX., noviembre 5.- En otro caso de negligencia médica que protagonizan los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), que dirige el insufrible Germán Tenorio Vasconcelos, la señora Alma Ruth Mendoza Hernández dio a luz la madrugada de este martes en el patio del Centro de Salud del municipio conurbano de San Antonio de la Cal, luego de que personal de la clínica le asegurara que todavía faltaba tiempo para el nacimiento de su segundo hijo.

Se trata de otro caso semejante al registrado en octubre pasado en la clínica de San Felipe Jalapa de Díaz, donde la indígena mazateca Irma López Aurelio tuvo que parir también en el patio del Centro de Salud, porque médicos y enfermeras consideraron que todavía “no era tiempo” para recibir a su bebé.

Sin embargo, los integrantes de la llamada Comisión Estatal de Arbitraje Medico de Oaxaca (CEAMO), perdonó al secretario Tenorio Vasconcelos, porque casos como el de Irma y ahora el de Alma “son eventos fortuitos que no se pueden evitar” (sic).

A sus 24 años de edad, Alma Ruth Mendoza Hernández tuvo que aliviarse prácticamente en la calle la madrugada de este martes, luego de que personal médico de la clínica de salud de San Antonio de Cal argumentara, menos de tres horas antes, que faltaba tiempo para el nacimiento de su hijo.

Alma Ruth se presentó en la clínica a la 01:00 de la madrugada del martes porque sentía dolores de parto, informó su madre Adriana Hernández, quien relató que su hija fue atendida por el médico de guardia Adán Hernández Carballo, quien fue despertado por el policía de turno.

“Ruth me contó que el médico tomó los signos vitales y aseguró que el corazón del niño por nacer aún ‘estaba lento’, por lo que todavía le faltaba mucho para que naciera, y le pidió que regresara a su casa sin hacerle una revisión.

“Sí le va a tocar, pero a lo mejor al mediodía”, le aseguró el Doctor, señaló la madre de Alma Ruth.

Indicó que ella le comentó al médico Hernández Carballo que su hija tenía sus partos muy rápido, pero éste no la escuchó y se concretó a decirle que “no había señales de nada” y la envió de vuelta a su casa ubicada en El Polvorín, lejos de la calle de Allende, donde se ubica la clínica dependiente de los SSO.

Adriana Hernández refirió que los partos de su hija son muy rápidos, ya que hace cinco años su primer hijo nació en la casa debido a que “nos ganó”.

Poco después de las tres de la mañana los dolores arreciaron, obligando a la familia a volver caminando y con muchas dificultades debido a los intensos dolores que presentaba Alma Ruth.

A menos de 50 metros de la clínica su madre se adelantó para pedir ayuda al personal de turno y entonces escuchó que su yerno le gritaba que el niño ya había nacido. Eran las 03.40 horas de este martes 5 de noviembre de 2013.

Más tarde personal de la clínica cubrió con arena los rastros de sangre que quedaron sobre la calle.

Adriana Hernández contó: “El policía actuó con rapidez, porque el de la ambulancia estaba durmiendo, al igual que el médico, quien se dilató en abrir la puerta. Yo regresé corriendo y envolvimos al niño en un cobertor, pues estaba amoratado, tal vez por el frío que hacía durante la madrugada”.

Dijo que sin autorización de su hija presentó la denuncia pública ante los medios de comunicación, “porque no es la primera vez que algo así sucede en la clínica de San Antonio de la Cal” y porque llegó a temer por la vida de su hija y de su nieto.

Denunció que en esta clínica los médicos de guardia no atienden a la gente por las noches. Las mujeres terminan en clínicas particulares porque los médicos prefieren seguir durmiendo.

A las 10:00 horas de este martes Alma Ruth fue trasladada al hospital general “Doctor Aurelio Valdivieso” para su valoración ginecológica y la del pequeño que nació en la calle de Allende de San Antonio de la Cal, a 15 minutos del centro de la capital oaxaqueña.

El titular de la clínica, doctor Ubaldo Barrita Carreño, ni el administrador Francisco Osorio quisieron dar ninguna declaración a la prensa.

Usuarias y vecinas de la población dieron diversos testimonios de la mala atención que con frecuencia existe en esta clínica de salud, donde por lo regular no hay vacunas para la niñez o las hacen esperar largas horas antes de ser atendidas por el personal médico de turno.

Incluso, señalan las vecinas, el año pasado falleció Felipe Antonio Esteban López de 49 años de edad, a quien no atendieron debidamente cuando presentaba una alteración en sus niveles de azúcar, lo regresaron a su casa donde murió cinco horas más tarde.

El caso de Ruth Mendoza se suma a otros que han sido denunciados en fechas recientes en distintas clínicas del sector público de Oaxaca. Este es otro caso más que protagonizan los Servicios de Salud de Oaxaca que encabeza Germán Tenorio Vasconcelos.