OAXACA, OAX., noviembre 20.- “El consumo desmedido de los recursos naturales por parte de las y los habitantes de las grandes urbes, es la causa principal del deterioro del medio ambiente”, señaló el coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad en México, José Sarukhán Kermez.
En el marco del XII Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio que se celebra en Oaxaca, el experto apuntó que el crecimiento demográfico es uno de los principales problemas que se perciben en estos sitios.
El también premio nacional de Ciencias y Artes y rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en dos ocasiones, explicó que para contrarrestar el daño ecológico que genera el consumismo, es necesario impulsar a las organizaciones de productores locales y generar redes sociales ciudadanas.
Ejemplificó el caso de la zona metropolitana del Distrito Federal, donde la mayoría de las y los habitantes carecen de agua potable, como resultado de un crecimiento demográfico desmedido, y por ende del agotamiento de recursos naturales.
Refirió que la capital del país es una de las más de 350 ciudades en el mundo con millones de pobladores, quienes demandan grandes cantidades de agua, “el 38 % la extraen de fuera”.
Y es que precisó, el área verde para quienes viven en la periferia es de 10 metros por persona y al norte, poco más de metro y medio, por lo que se tiene que extraer agua a varios miles de kilómetros, lo que genera un costo económico y de recursos considerable.
Aunque apuntó, el precio del líquido es subsidiado, “no hay manera de que la gente lo pueda pagar y no tienen la menor idea de lo que cuesta un metro cúbico, este depende de la zona pero es de aproximadamente de 7 pesos”, subrayó.
Caso contrario, sostuvo, es el consumo de agua embotellada, el cual dijo “es mil veces más caro y en el país se consume más de 150 litros por persona al año”.
Para generar conciencia del consumo desmedido, consideró, es necesario que se den a conocer datos certeros respecto a los daños que se producen, con el fin de impactar en las conductas, ya que solo se analiza cuando existen desastres naturales provocados por nuestra conducta.