Sin Derecho a Fianza
En estos tiempos tan trágicos para la educación en Oaxaca, donde, al parecer, ninguna reforma podrá contra el inmenso poder de la mafia magisterial de la sección 22, mucha gente ha optado por inscribir a sus hijos en escuelas privadas. En algunas de ellas la calidad no es superior a la de las públicas, en otras, también, se abusa en el cobro, en las exigencias y se discrimina o chantajea.
Muchas anomalías no se denuncian, principalmente porque los padres no conocen sus derechos. Son múltiples los abusos de estos colegios, algunos inclusive, carecen de registro. Es común saber que las colegiaturas se aumentan de un día para otro; que se obliga a los alumnos a comprar los útiles escolares o los uniformes en la propia escuela o donde ella decide.
En algunos, caso, incluso, se distrae a los estudiantes para, por ejemplo, vender boletos para rifas con la finalidad de comprar computadoras para su escuela. O se exhibe al alumno que no está al corriente de sus colegiaturas o se le niega la entrega de sus documentos. Todo esto es ilegal y debe ser denunciado ante la Procuraduría de Protección al Consumidor (Profeco).
Para empezar, podemos señalar que el uso del uniforme escolar no es obligatorio y, por lo tanto, los padres se pueden negar a comprar uno nuevo cada año. Los modelos de uniformes deben estar vigentes por periodos de cinco años, cuando menos. Tampoco se pueden exigir libros y útiles escolares. La única exigencia por parte de la escuela será que los libros correspondan a ediciones actualizadas, y que los uniformes y útiles estén en buen estado.
El colegio debe cumplir con la obligación de informar y respetar precios y tarifas. Y no puede aumentar la colegiatura a mitad del ciclo escolar. La escuela tiene la obligación de avisar a los padres, si aumentará sus cuotas para el siguiente ciclo escolar, cuando menos 60 días antes del periodo de reinscripción, ya sea directamente o por medio de la Asociación de Padres de Familia.
La escuela no puede obligar o exigir donativos ni en efectivo o en especie, éstos son de carácter estrictamente voluntario. Nadie puede obligar a los padres o alumnos a cooperar. Es lo mismo para las celebraciones de actos cívicos, sociales o recreativos organizados por la escuela; son estrictamente voluntarios y no deberán afectar las calificaciones de los alumnos. También es una práctica violatoria a la Ley Federal de Protección al Consumidor el que en el colegio se publiquen las listas de alumnos que adeudan colegiaturas.
Si los padres de familia no están de acuerdo con la calidad de la educación de su hijo o por las prácticas del colegio, o por causa de fuerza mayor, pueden exigir la devolución de la inscripción. Esto debe hacerse cuando menos dos meses antes del inicio de clases en los ciclos escolares de un año, y un mes en ciclos menores. La escuela tiene que devolverle la cantidad que pagaron por inscripción o reinscripción. Dice la Profeco: “En caso de que no puedan avisar con anticipación, la escuela les devolverá el dinero pero les descontará una cantidad, la cual depende de lo pactado al momento de la inscripción”.
Es muy conocida la práctica de que la escuela se niegue a entregar los documentos del alumno que adeuda colegiaturas. Es ilegal. Es cierto que el colegio, en el caso de que los padres dejen de pagar cuando menos tres meses de colegiatura, por ejemplo, puede suspender el servicio educativo, sin embargo, esto se le debe avisar a los padres con 15 días de anticipación.
En el caso de que el alumno cambie de escuela, esta tiene la obligación de entregar los papeles en un plazo no mayor a 15 días naturales a partir del momento en que se soliciten y sin cobrar un peso. Y si su hijo deja la escuela por razones diferentes, sigue teniendo los derechos descritos anteriormente.
La escuela tiene la obligación y los padres de exigir que se informe por escrito y con anticipación, del total de los pagos que se deberán hacer a lo largo del ciclo escolar previamente a la inscripción; como el costo total de la misma o de la reinscripción, las colegiaturas y el número de éstas y, si es el caso, los derechos por reincorporación.
Profeco: “Al pagar estos conceptos, la escuela garantiza que le brindará a su hijo lo necesario para que pueda cumplir con los planes y programas de estudio. La escuela también debe informar a los padres de familia, previamente y por escrito, acerca de los conceptos que requieran un pago extra, como cursos complementarios fuera del horario de clases, actividades extracurriculares, etcétera. También debe entregarle una lista de las actividades opcionales en las cuales se hace un pago adicional para que su hijo pueda participar en ellas”.
El padre de familia no debe temer que, por sus denuncias, existan represalias contra su hijo. La Profeco asegura que usted sólo necesita proporcionar el nombre de la escuela, la dirección y la relación de los hechos: “Recuerde que no basta conocer sus derechos, sino exigir que se respeten. Si tiene alguna duda llame al Teléfono del Consumidor (01-800-468-8722 larga distancia sin costo desde cualquier punto de la República) para recibir asesoría y denunciar cualquier irregularidad o abuso”.
Si tiene un problema como maltrato o abuso de autoridad, puede llamar al Sistema de Orientación e Información sobre el Sector Educativo, Telsep, al 01-800-767-6688, larga distancia sin costo desde cualquier punto de la república.