EXPRESIONES.- Sabemos que las condiciones y circunstancias que pesan en estos momentos con el hermano estado de Michoacán, son especiales y de inevitable solución.
Empero, Oaxaca es una entidad con flagelos similares en sus actuales 8 regiones, en donde la pobreza y marginación ha generado desesperación y enojo, por las injusticias, la falta de legalidad y seguridad, así como carencia de oportunidades de trabajo honesto.
En Michoacán, el presidente Enrique Peña Nieto acaba de presentar los cinco ejes de la estrategia federal para “transformarlo”, tras la crisis de inseguridad que vive el estado y que motivó la intervención de fuerzas federales para erradicar las autodefensas.
Las acciones transformadoras son las siguientes: 1) Incentivar la Economía. 2) Educación y Cultura. 3) Infraestructura moderna y vivienda digna. 4) Salud y Seguridad Social, que implica la creación de nuevos hospitales. 5) Desarrollo Social y sustentabilidad.
En verdad, nada nuevo, ya que esos ejes se han venido aplicando en entidades como la nuestra sin más resultado que el crecimiento del asistencialismo y más pobreza.
Sin embargo, habrá 45 mil millones de pesos para Michoacán.
¿Cuánto se necesitaría en estos momentos para rescatar a Oaxaca de algo similar, cuando ya estamos viendo que empiezan a hacerse patentes la inseguridad y la violencia?
Debemos vernos en el espejo Michoacano y tomar medidas urgentes en contra de la delincuencia organizada, que aliada con la insurgencia social, son un caldo de cultivo mucho más peligroso que el emporio extorsionador de Los Templarios.
En Oaxaca llevan años operando Los Zetas y nadie dice, ni hace nada, todo es silencio y complicidad.
Ahora, la capital del estado es señalada como el municipio más violento de México y todos se rasgan las vestiduras, pero nadie observa que la mención nos la ganamos por “el clima de desorden y agresión” que persiste en todo el estado y que se refleja en la verde Antequera, por obra y gracia de los métodos de agitación y violencia que perpetra año con año la Sección 22 de la CNTE, a la que no solo se le toleran sus acciones violentas, sino que incluso son premiadas por el gobierno estatal con toda suerte de prebendas.
¿Oaxaca no merece entonces un rescate a tiempo y no solo lamentarse y negar lo evidente?….
Oaxaca de Juárez, Oaxaca; lunes 10 de febrero/2014.
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