Esta región de Oaxaca se caracteriza por su topografía accidentada, un clima de altas temperaturas, escasa precipitación y mal distribuida, así como suelos pobres y desiertos, sin embargo, la madre naturaleza ha logrado crear aquí el hábitat natural para el PITAYO Stenocereus pruinosus (Otto) Buxb., y el XONOCHTLI Stenocereus stellatus (Pfeiff.) Riccob. Cactáceas columnares que producen una fina , exótica y deliciosa fruta con ese nombre.
No se tiene registro sobre el inicio de la domesticación de estas plantas cuyos orígenes se ubican en la región de Tehuacan-Cuicatlan. Tradicionalmente las plantaciones se establecen cortando un segmento (brazo) de una planta bien desarrollada de entre 60 y 80 centímetros, se deja que cicatrice el corte por treinta días en promedio y se procede a plantarlo, este procedimiento presenta serias deficiencias tecnológicas, un alto porcentaje de ellos mueren al poco tiempo y el “prendimiento” es muy bajo.
A pesar de ello, cada año, durante el mes de mayo, los habitantes de esta región disfrutan de esta fruta y la comercializan, lo cual representa un ingreso económico bastante significativo ya que el costo para producirla es muy bajo, los insumos que se le proporcionan son pocos y en algunos casos nulos, igualmente las labores de cultivo que le realizan.
Cabe señalar que la obtención del material vegetativo para el establecimiento de plantaciones se ve limitado, ya que para la adquisición de brazos se debe sacrificar una parte del pitayo con lo que disminuye su volumen de producción.
Una alternativa para enfrentar esta situación, es la producción masiva de pitayos por semilla, la cual ya se ha iniciado gracias a la ingeniería agrícola, lo que permitirá disponer de esta noble planta en forma suficiente.
Con la producción de pitayos por semilla se pueden crear miles y disponer de material vegetativo de manera suficiente y a un costo mucho menor del actual, ya que un brazo se cotiza hasta en 200.00 pesos.
Se obtienen plantas sanas, sin daños ni enfermedades y principalmente con raíz (de lo que carece el brazo y que por eso se seca), es decir que el productor sólo tiene que hacer la cepa, plantar y conformar un cajete para la retención del agua, la plantación se realiza en plena temporada de lluvias, con lo que el riesgo de que se seque por falta de agua es mínimo.
Establecer plantaciones de PITAYOS en las condiciones naturales citadas anteriormente, abona al cuidado del medio ambiente, se puede considerar como una planta útil en la reforestación (este cactus requiere de poca agua, es inmune a las plagas y sobrevive a la preda de los animales, después de su plantación prácticamente no requiere de ningún cuidado) y protección del suelo, se aportaría con esta acción, a revertir los efectos del cambio climático y sin duda tiene el potencial de mejorar la economía de la población.
En esta región donde las fuente de empleo son escasas, la migración es alta, el desarrollo industrial, económico y social es muy bajo, el impulso al crecimiento de plantaciones de pitayos, es una de las pocas alternativas que se presentan, ya que una vez que estas se establezcan, fomentarían el arraigo de la población en sus comunidades, se auto emplearían para el cuidado de su plantación y una vez iniciada la producción, se comercializarían en mercados a nivel nacional e internacional, se generaría investigación y desarrollo (que no existe), sobre todo del proceso productivo de este cultivo y manejo post-cosecha.
En la siguiente etapa, que es la industrialización, se elaborarían, contando con la materia prima suficiente, diversos productos como: mermeladas, yogurt, alcoholes, colorantes naturales, y otros, cuyo potencial se encuentra en la fruta de esta planta y que sólo se ha desarrollado a nivel doméstico.
En cuanto a la parte económica, -y a manera de ejercicio- si una planta diera sólo una fruta de aproximadamente 100 gramos y en una hectárea se plantaran en promedio 1000 plantas, obtendríamos 100 kilogramos de fruta; si vendemos a $40.00 el kilogramo, obtendríamos $4,000., pero, si cosechara un mínimo de 5 kilogramos por planta (volumen muy real y conservador) obtendríamos 5 toneladas, vendidas al mismo precio se obtendrían $200,000. Cantidad, que en esta región, ningún cultivo puede alcanzar.
Sólo falta el interés y apoyo de a las autoridades municipales, estatales y federales para sembrarlos y hacer de esta región el VALLE DE LOS PITAYOS.
Por todo lo anterior esta noble planta representa, sin duda, LA RIQUEZA DORMIDA DE LA MIXTECA.
Actualmente los C. Ings. Raymundo Guadalupe Lopez Villanueva, Emeterio Luis Lopez Velasco y Luis Antonio Lopez Garcìa tienen en etapa de reproducción 50,000 pitayos que estarán disponibles para su siembra en el próximo mes de Mayo 2014.
Para los siguientes años la meta es como sigue:
2o Año producir 100,000 pitayos por semilla
3er Año producir 200,000 ” ”
4o Año producir 400,000 ” ”
5o Año alcanzar la meta de UN MILLON de pitayos sembrados en la región y convertirla en el Valle de los Pitayos.
Este inquieto grupo de Ingenieros también están trabajando para reproducir la Biznaga por semilla, planta endémica de la región, que se encuentra en etapa de extinción.