MÉXICO, D.F., marzo 2.- El periodismo cultural es cíclico, tiene grandes momentos pero también cae en barrancas muy profundas, sin embargo en los últimos 30 años hay un factor que le ha dado estabilidad: la existencia de anunciantes de plana completa, eso garantiza que ya no se van a suprimir las secciones o suplementos como lo hacían antes, aseguró el periodista cultural y escritor Humberto Musacchio.

El autor de México: 200 años de periodismo cultural presentó este sábado 1 de marzo, en compañía del periodista cultural y director general de Comunicación Social del Conaculta, Miguel Ángel Pineda, el tomo 2 de la investigación, editada por Conaculta, en el marco de la XXXV Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) en un Auditorio Bernardo Quintana que lució lleno.

El tomo 2 de México: 200 años de periodismo cultural recopila lo más relevante publicado en la prensa nacional sobre el desarrollo del pensamiento y la producción cultural desde el inicio de la Revolución Mexicana, en 1910, hasta 1960.

Así, incluye una antología de textos, personajes e imágenes donde se reproducen portadas, páginas de diarios y revistas de las diferentes épocas, recuperando diversas familias tipográficas, diseño y elaboración de periódicos y suplementos.

El director general de Comunicación Social del Conaculta, Miguel Ángel Pineda, señaló que se trata de un proyecto dividido en tres volúmenes: un primer tomo publicado en el 2012 en el que se abarca el desarrollo del pensamiento y las artes de 1810 a 1910; este segundo tomo que condensa medio siglo de la historia del país en el terreno de la cultura y una tercera entrega que abarcará de 1960 hasta la época actual.

“El mérito es la selección de este periodo que él abarca, que son prácticamente 200 años, implica un conocimiento, jugarse riesgos y asumirlos. En esos dos tomos se refleja, se proyecta, se escribe y se rescata lo que ha sido México desde el periodo colonial”, refirió el también periodista cultural.

Miguel Angel Pineda destacó que el periodo que comprende el segundo tomo se caracteriza por grandes momentos culturales en los que existió un registro importante de creación de suplementos con la participación de colaboradores de la talla de José Emilio Pacheco, Carlos Fuentes, Elena Garro, Jaime García Terrés, Juan García Ponce y Sergio Pitol.

En ese sentido, Humberto Musacchio señaló que las secciones culturales en México se hacían tradicionalmente por escritores, pero con el auge de las escuelas de periodismo empezaron a ser desplazados por los reporteros.

“Tiene una ventaja desde el punto de vista periodístico, pero también le ha restado calidad literaria a estas publicaciones. Por fortuna hay periodistas que se preocupan por capacitarse, conocer bien del campo y la fuente que tienen que cubrir y lo hacen con decoro”, expuso Humberto Musacchio.

El autor de libros como Diccionario enciclopédico de México, Ciudad quebrada, Hojas del tiempo, Urbe fugitiva e Historia gráfica del periodismo mexicano recordó la figura de Fernando Benítez, a quien describió como un gran personaje en el terreno cultural al ser fundador de suplementos como México en la Cultura en el periódico Novedades y Sábado en el periódico unomásuno.

“Esos suplementos se crean gracias a su aptitud para las relaciones políticas, para convencer a empresarios y políticos de que las tareas culturales había que apoyarlas”.

Para Miguel Ángel Pineda es justo en la década de los sesenta, setenta y ochenta en que el periodismo cultural adquiere una carta de ciudadanía con la definición de lo que serán las secciones culturales en los diarios, que antes no existían y manifestó que en la actualidad existe una especialización del reportero cultural.

El periodista cultural, quien coordinó la sección de Cultura en el periódico El Día, expresó “Ahora un reportero cultural que tiene 10 años en una sección tiene conocimientos muy amplios de literatura, plástica, etc. y están obligados a documentarse pues la competencia es feroz en cuanto a calidad, la búsqueda de exclusivas, la crítica en políticas culturales, es decir, la competitividad se ha registrado de manera proyectada en los últimos 15 años”.

Humberto Musacchio, quien ha dirigido secciones y suplementos culturales de las principales publicaciones en México, comentó que tradicionalmente se dice que los periodistas no son expertos de nada, sin embargo, son los tiempos los que demandan la especialización.

“No cualquiera puede seguir el acontecimiento de la huella cultural. Hay que estar enterados, leer y tener más aptitudes para ser un mejor periodista cultural. Por desgracia no abunda el hábito de la lectura para que comparen el trabajo con otros colegas, en el periodismo se trata de ganar la nota, es una carrera competitiva, debe de convertirse a corto plazo en un intelectual apoyado en sus lecturas”.

Por su parte, el director de Comunicación Social del Conaculta, consideró que cada vez más los periódicos están valorando la información cultural, gracias a investigaciones a profundidad que incluso, llegan a las primeras planas.

Como adelanto de lo que será el tercer tomo de México: 200 años de periodismo cultural, que se espera se entregue este año, el periodista Humberto Musacchio, expuso que ya ahora se asegura el fin del periódico impreso.

“Dicen que en el 2030 ya no habrá periódicos en papel, hasta ahora han surgido una gran cantidad de portales y sin embargo, pocos han tenido éxito económico, es más barato hacerlo por internet, pero aún deja suficiente dinero, creo que la migración hacia internet será lenta”.