OAXACA, OAX., marzo 15.- En el marco del festejo por el Segundo Viernes de Cuaresma, la Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO) ofreció Concierto de Gala en el templo de San Pedro y San Pablo Tequixtepec, ubicado en la mixteca oaxaqueña, donde propios y visitantes de este municipio se deleitaron con la música de concierto, en honor al Señor del Perdón.
El director de la institución musical oaxaqueña, Mtro. Javier García Vigil, seleccionó un programa para esta presentación especial en el que la OSO llevó al público en un viaje por los compositores europeos y mexicanos de la música clásica, culminando con la “Guelaguetza Sinfónica”.
A petición del párroco de templo del siglo XVI, Santiago Rojas y del Ing. Gregorio Luna, de la Fundación Temacayolotl, el concierto cerró con dos piezas más “Dios Nunca Muere” y “La Mañanitas”, provocando que el auditorio se pusiera en pie despidiendo a la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, entre lágrimas y ovaciones.
Durante el concierto García Vigil realizó pausas en las que interactuó con el público que se mostraba contento y receptivo al momento que estaban viviendo, pues cómo se lo hicieron saber al titular de la OSO, era su primer contacto con la música de concierto, a lo que estaban maravillados y agradecidos con la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA) y la Fundación Temacayolotl.
En su participación el Ing. Gregorio Luna, quien es Doctor en Arquitectura por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y migrante de San Pedro y San Pablo Tequixtepec agradeció a García Vigil por el concierto ofrecido a “a su pueblo y a su gente” y le expuso su interés por invitar a la orquesta a Ecatepec, estado de México y a Los Angeles, California, lugares donde radican en su mayor parte los migrantes de la comunidad.
Finalmente, Herón Alfaro Morales, quien encabeza la mayordomía de Tequixtepec agradeció a la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, por su participación en la celebración del Señor del Perdón 2014 e hizo de conocimiento que durante los tres días de fiesta se tiene una afluencia de catorce mil visitantes diarios, a quienes se les brinda las tres comidas del día y que la gente abre sus patios y corredores para que tengan un lugar donde descansar.