EXPRESIONES.- Nuestra extrema pobreza y rezago ancestral siempre nos ha marcado como una entidad carente de posibilidades para cimentar sus perspectivas de desarrollo.

La persistente conflictividad social que nos agobia, igualmente nos aleja de las posibilidades de generar empleos o actividades productivas.

De esa forma nuestra economía se encuentra estancada y actividades como la industria, la minería, las energías renovables, el comercio, la agricultura y la ganadería, que son sustentables en la entidad, no encuentran manera de desarrollarse y crear nuevos rumbos económicos y sociales para los oaxaqueños.

Sólo el turismo y sus principales ramas son las que generan divisas en Oaxaca, de ahí que los prestadores de servicios turísticos y los comerciantes están muy interesados en coadyuvar en la consolidación de estrategias de mercado que fortalezcan el sector y no ir “matando” poco a poco lo que denominan como “la gallina de los huevos de oro”.

Así piden al Gobierno estatal que en este momento es más importante la seguridad y el orden que la promoción de nuestros atractivos turísticos, dos elementos que conllevan relación para que el turismo que disfruta nuestros atractivos (nacional, local o internacional) no sólo se sienta seguro y cómodo en su esparcimiento, sino que también se sujete a un ordenamiento que nos permita mantener y mejorar nuestra oferta turística.

El clamor de los restauranteros tiene su lógica, porque no se puede permitir que la anarquía turística destruya nuestro patrimonio, ni tampoco que aleje a los visitantes porque no se sienta seguro en su trayecto y estancia.

Es menester que este gobierno asuma responsablemente su tarea de no sólo crear expectativas, sino conservarlas y mejorarlas.

Sólo de esta forma el turismo, la única industria sin chimeneas de Oaxaca, podrá ser nuestra mejor carta de presentación ante propios y visitantes.

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, miércoles 23 de abril de 2014

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