EXPRESIONES.- Ante la rebeldía de la Sección 22 de la CNTE por aceptar la reforma educativa aprobada por el Congreso de la Unión y la mayoría de los Congresos estatales de la República y por la tácita sumisión del Gobierno del Estado de Oaxaca a la presión magisterial, crece la alternativa de utilizar en el caso Oaxaca a un “Comisionado Educativo”, que tome las riendas del asunto y lo encauce en la legalidad.
La equivocación del gobernador Gabino Cué Monteagudo al elegir como director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) a un trastornado sexual, ha dejado acéfala una institución que se supone fue creada para ser interlocutora sindical y administradora del sector educativo en la entidad, papel que nunca cumplió y que corrompió todo un sistema educativo para dejarlo en manos de los líderes de la Sección 22.
Cuestión que creó una relación mafiosa que hoy tiene sometido al Gobierno estatal y a merced del chantaje y la presión política que le ejerce la Sección 22 de la CNTE.
Ante tal situación, el Gobierno federal ha empezado a presionar a los maestros “democráticos” y al Gobierno del Estado, a través de la Segob, la SEP y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para que se ajusten a las nuevas disposiciones contenidas en la reforma educativa.
Y para ello, todo hace suponer que para enfrentar al llamado “Cártel de la Sección 22” no queda más que utilizar a un Comisionado Educativo, semejando la atención que ha dado la Presidencia de la República al dilema michoacano, para acabar el reinado de la CNTE en Oaxaca, que ha ejercido por más de 30 años de agobio y retraso educativo.
De ser así, lo más probable es que el nuevo Director del IEEPO, si es que sigue funcionando como tal, tendría que ser nombrado por la SEP y no por el Gobernador del Estado o por los líderes de la S-22.
Ante tales perspectivas, seguramente la S-22 prepara ya su última batalla que dará cauce a más ingobernabilidad en la entidad, situación que debilitará a la figura gubernamental y a las posibilidades de un cambio político que por lo visto no cuajó.
Vienen tiempos complicados para Oaxaca. Habrá que estar preparado para ello.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, jueves 8 de mayo de 2014
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