EXPRESIONES.- La recalcitrante postura que la Sección 22 ha venido adoptando ante el inminente ordenamiento de la educación pública en todo el país, la descubre como una organización omnipotente que quiere que su palabra sea dogma.

Como si invocaran la palabra de Dios, así pretenden imponer por la fuerza sus creencias a los demás y modelar la sociedad oaxaqueña de acuerdo con sus intereses políticos y gremiales.

Se comportan como fanáticos religiosos de un movimiento magisterial que perdió ya todo sentido de responsabilidad social y educativa.

Y así lo demuestran al bloquear y suspender eventos organizados por los diputados oaxaqueños en la búsqueda de armonizar la reforma educativa con la situación que prevalece en la entidad.

Los mentores de la Sección 22 sabotearon y suspendieron con lujo de prepotencia los Foros por la Educación, que la Legislatura Estatal organizó en Teotitlán de Flores Magón y lo mismo realizaron en Huajuapan de León.

Ello denota una peligrosa mezcla de fanatismo sindical y político que pretende que la vida pública y privada de la entidad se rija forzosamente bajo sus preceptos e intereses.

Debido a ello, el Gobierno del Estado deberá estar muy atento con la aquiescencia que demuestra a cada rato hacia la Sección 22, porque ello puede ubicar al dilema magisterial en otra tesitura política y social que sumiría a Oaxaca en la total anarquía.

La voz de la Sección 22 no puede ser jamás la voz del pueblo y menos, cuando éste ha sido colocado por más de 30 años en la inestabilidad permanente y en un rezago educativo total.

Al fundamentalismo sindical de la Sección 22 se le debe poner coto de inmediato….

Oaxaca de Juárez, Oaxaca; jueves 26 de junio/2014.

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