OAXACA, OAX., julio 3.- Fausto Andrés Antonio, secretario municipal de la comunidad de Santiago Tutla, municipio de San Juan Mazatlán en la región del Istmo de Tehuantepec, acusó al sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra de proteger a secuestradores y asesinos en los alrededores de Ciudad Ixtepec.
En conferencia de prensa la mañana de este jueves, Andrés Antonio dio a conocer que el 26 de junio pasado fue agredido en la ciudad de Matías Romero por Benedicto Epitacio Alberto, Cleptacio Tomás e Italio Nolasco Nepomuseno, quienes lo intentaron secuestrar y asesinar.
Aseguró que estas tres personas son protegidas por el sacerdote, ya que en el año 2012 fueron expulsadas de Santiago Tutla, pero cobijados por Solalinde Guerra para que pudieran regresar a la población.
Refirió que estas tres personas salieron de su pueblo por realizar actos ilícitos, como sembrar droga y participar directa e indirectamente en asesinatos. Aclaro que “todos se fueron voluntariamente y se les entregaron todas sus pertenencias”.
El Secretario Municipal detalló: “Vengo por ti; te llegó la hora; ahora es cuando vas a pagar todo, que me dice, y yo lo ignoré y eso le molestó porque no le respondí como quería, e hizo unas llamadas por teléfono celular y como a los 10 minutos llegaron otras tres personas que me jalonearon y me intentaron subir a un vehículo, pero no me dejé, y pedí ayuda a mis compañeros que estaban cenando”.
Agregó que solicitó el auxilio de las policías estatal y Municipal de Matías Romero, pero nadie detuvo a los agresores. “Lo raro y curioso es que cuando llegó la Policía Estatal, me preguntaron si yo había solicitado el auxilio y les dije los motivos, y el Comandante ordenó revisar las camionetas de estas tres personas…
“Pero cuando iban a hacer la revisión, Benedicto se bajó de la camioneta y fue a saludar al Comandante, pero por el modo de saludarse se notó que se conocen, ya que el jefe policiaco le dijo: Ah… eres tú, entonces no hay ningún problema, ya te puedes ir”, lo que generó molestia entre los que se vieron afectados.
El secretario Fausto Andrés aclaró que acudió a Matías Romero a dejar a un psicólogo que el día 26 de junio estuvo en Santiago Tutla para evaluar a los policías municipales.
Además, recordó que el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra tiene un interés muy personal en meter a la cárcel a las ex autoridades de Santiago Tutla que en el 2011 lo retuvieron en la población, aunque “en esa ocasión nadie lo conocía”, argumentó.
Señaló que tras la agresión no han dialogado con el padre Solalinde, luego de que en el 2012 intentaron establecer mesas de diálogo, pero el clérigo se negó en tres ocasiones a sentarse para establecer acuerdos.