OAXACA, OAX., julio 15.- Repintado y barrido, luego de las pintas y destrozos que causaron los maestros de la Sección 22 del SNTE, la Secretaría de Administración entregó este martes a la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE) el Auditorio Guelaguetza, ubicado en el Cerro del Fortín, a fin de que a partir de ahora y hasta que termine la máxima fiesta de Oaxaca se encargue del mantenimiento y operación del espacio público.
En un comunicado de prensa, el secretario de Administración, Alberto Vargas Varela, aseguró que “las condiciones del auditorio son óptimas, ya que en las últimas semanas se han realizado trabajos de pintura, mantenimiento de sanitarios y revisión de instalaciones eléctricas para el buen funcionamiento del alumbrado y el sonido ambiental, en vísperas de la celebración de la Guelaguetza”.
El boletín señala que “Vargas Varela ha realizado recorridos de supervisión en el auditorio, acompañado de personal de las secretarías de Turismo y de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra), verificando los trabajos de mantenimiento y mejora de las instalaciones”.
El funcionario del Gobierno estatal aseguró que “no se erogó ningún gasto extra, puesto que se le da mantenimiento con un costo promedio que alcanza los 50 mil pesos anuales”.
Explicó que la Secretaría de Administración a su cargo trabajó coordinadamente con el Municipio de Oaxaca de Juárez para la rehabilitación de las escaleras y el pasillo del túnel que da acceso al cerro del Fortín desde la calle de Crespo.
Reiteró que a partir de esta fecha, el Auditorio Guelaguetza será operado y administrado por la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico, que dirige el empresario José Zorrilla de San Martín Diego.
Vargas Varela puntualizó que “la entrega del Auditorio se realizó en forma satisfactoria”, e invitó a la población para que “disfrute de nuestras fiestas y cuide las instalaciones”.
Apenas la semana pasada, en el marco de su llamada “jornada de lucha” por intentar echar abajo la reforma educativa que ya opera en todo el país, un grupo de maestros, de las corrientes “ultras” de la poderosa Sección 22 del SNTE, causaron destrozos en el auditorio y pintarrajearon sus paredes con leyendas alusivas a su movimiento, en un hecho que la población condena, pero que las autoridades correspondientes no hacen nada por frenarlo.