EXPRESIONES.- Son tantas las carencias, fallas y corrupción de este gobierno que igualmente son muchas las voces que piden la renuncia de Gabino Cué Monteagudo al frente del Gobierno estatal.
Y el Gobernador del Estado se defiende como puede, pero sin tener consistencia en un mandato cada vez más cuestionable y falto de autoridad y consenso ciudadano.
Ni tampoco el propio Gobernador encuentra eco y apoyo en su gabinete, que pareciera estar más preocupado por esconder la cabeza que trabajar por fortalecer su propia imagen.
Por eso Gabino Cué da bandazos de desesperación con la Sección 22 (su aliada) y el Gobierno federal, que por ello lo mantiene en la “congeladora” política.
Efectivamente, el gobierno oaxaqueño sobrevive a golpeteo tras golpeteo, perdiendo cada vez más credibilidad y confianza; sin embargo, y pensando en una posible renuncia o juicio político en contra de Gabino Cué, ¿quién para sustituirlo?
¿Acaso sería mejor que lo sustituyera Benjamín Robles Montoya, mejor conocido como “El Cara Sucia”, enfilado en la punta política por ser el único senador afín a la filiación política del actual gobierno?
¿Se imaginan a bejaranistas, la prole de Hugo Jarquín, y cientos de ambulantes políticos gobernando Oaxaca?
También hay que recordar que Robles Montoya no es oaxaqueño; en fin, en el panorama político no hay otro viable a suceder a Gabino Cué, aunque podría darse el caso de algún diputado local o algún funcionario perredista sacado de la manga, empero, quizá saldríamos de “Guatemala” para entrar a “Guatepeor”.
Todo es especulación en estos momentos y aunque a mi modo de ver lo conducente sería que quien tiene que cambiar su proceder político es el propio Gabino Cué, que carga con dos fardos: su compromiso con la Sección 22 de la CNTE y la nefasta asesoría de Jorge “Coco” Castillo, quien lo absorbe más de la cuenta.
“Guatemala” puede tener remedio; “Guatepeor” sería el acabose.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, jueves 28 de agosto de 2014
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