EXPRESIONES.- Bajo el fiel antecedente de que la libertad de expresión no tiene filiación política, es menester entender que quien ejerce su libre albedrío manifestando alguna idea, queja, sugerencia o crítica, está sujeto a cualquier análisis o razonamiento.

No se puede decir en este caso, que quien grita más es quien tiene la razón, sino quien demuestra en el terreno de los hechos su postura.

Por eso, cuando la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), representada en Oaxaca por la oprobiosa Sección 22, expone que “Peña Nieto tiene cero de calificación”, o sea, según ellos está reprobado, habría de apelar al consenso ciudadano de una entidad que lleva más de 30 años sojuzgada por los caprichos políticos y sindicales de los maestros y de las torvas que lo siguen.

Seguramente, los que reprueban a Peña Nieto, también están reprobados.

Sin embargo, el presidente EPN lleva apenas dos años de gobierno y las metas que se trazó se están cumpliendo; ahí están las reformas estructurales que tienen que servir para la transformación de nuestro país. Y digo, TIENEN que servir para la transformación, porque será en la práctica y bajo un tiempo razonable, cuando se TIENEN que ver los resultados esperados.

O sea, Peña Nieto no puede ser reprobado antes de tiempo ni bajo el espíritu antipriista que pesa sobre una oposición que ataca, reprueba, presiona y ejerce chantaje político, pero que acepta las dádivas que le otorga el poder.

¿Quiénes son los reprobados, entonces?

Se debe medir con la misma vara, no bajo simulaciones insultantes ni intereses políticos ni partidistas, porque en el último de los casos también debemos incluir a toda la sociedad como reprobada, quien es quien acepta todo este teatro político…

Oaxaca de Juárez, Oaxaca; VIERNES 5 de septiembre/2014.

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