OAXACA, OAX., septiembre 16.- El de este 16 de septiembre del año 2014 fue un desfile de la Independencia nacional con protestas de policías estatales y sin Gobernador.

Por primera vez, en el aniversario número 204 de la gesta libertaria nacional, el gobernador en turno, el aliancista Gabino Cué Monteagudo, no presidió el desfile cívico-militar conmemorativo.

Por su parte, elementos de la Policía Estatal (PE), que están en paro indefinido de labores para exigir la renuncia de su jefe, el neo convergente Alberto Esteva Salinas, ingresaron por la fuerza al contingente y desfilaron a bordo de sus patrullas, gritando consignas y mostrando pancartas contra el Gobierno.

Bajo una lluvia pertinaz, centenares de personas, menos que las aglomeraciones de otros años, observaron el paso de cada contingente, primero militares, luego la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez, después las instituciones educativas.

Al final, una decena de patrullas con policías inconformes a bordo ingresaron al Zócalo capitalino para transitar frente al palacio de gobierno, con mantas y pancartas para manifestar su inconformidad por los bajos salaros y las malas condiciones de trabajo.

Pero desde el balcón central de palacio de gobierno, en esta ocasión sólo observaron el secretario General de Gobierno, Alfonso Gómez Sandoval Hernández; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Alfredo Lagunas Rivera, y el diputado presidente de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura de Estado, Jesús López Rodríguez.

Al final, todos los funcionarios huyeron. Nadie quiso dar una explicación de lo ocurrido.

Esta vez, la Señorita América tampoco entonó el Himno Nacional, ni el comandante del glorioso Ejército Mexicano rindió su “parte de novedades” al Gobernador en turno.

La noche anterior, el 15 de septiembre, la situación NO fue mejor.

Durante la ceremonia del Grito de Independencia, alguien desde el público iluminó el rostro del gobernador Gabino Cué Monteagudo con un láser color verde, a manera de rayo infrarrojo dispuesto desde una mirilla telescópica lista para disparar.

En repetidas ocasiones fue notoria la acción que pocos percibieron.

Antes, los maestros de la poderosa Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la educación (CNTE), también dieron su Grito de Independencia, al que llamaron “el Grito popular”.

Reunidos en el quiosco del Zócalo capitalino, los profesores ondearon la Bandera Nacional y entonaron su himno de guerra: “Venceremos”, en medio de vivas a la CNTE y a su lucha social.

Este es el Oaxaca de hoy.