EXPRESIONES.- Quizá este nombre no les diga nada, como tampoco les puede decir los nombres de diferentes comunicadores que trabajan en medios para realizar una catarsis ciudadana sin más fondo que el cumplimiento falaz de dar paso a la libertad de expresión, que más que libre albedrío es un desfogue social permitido y auspiciado por el mismo gobierno, quien financia y permite que le “peguen”, yendo en contra de aquel paradigma político que en su época diluyó el ex presidente de la República, José López Portillo, quien dijo: “Yo no pago para que me peguen” en una demostración de soberbia de poder.
Pues sí, el gobierno paga para que le peguen y para sostener una libre expresión QUE NADIE ESCUCHA, ni el gobierno se cimbra, ni tampoco los ciudadanos, convirtiendo a los comunicadores en falsos paladines de una verdad permitida.
El personaje que hoy me ocupa: Gilberto Lozano, es miembro de una organización denominada Congreso Nacional Ciudadano (CNC), homónima de la Confederación Nacional Campesina, también CNC; quien obtuvo espacio en un noticiero de desfogue social que conduce, Humberto Cruz, titular del mismo y, como el mismo dice, empleado de una cadena de radio que vive de la publicidad comercial, pero sobre todo de la publicidad oficial, como la mayoría de los medios de comunicación en Oaxaca.
Gilberto lozano no sé de donde viene, pero si sé a dónde va y al parecer no tiene más compromiso que despertar conciencias. No es un Andrés Manuel López Obrador, porque no tiene filiación política, se dice un ciudadano más, como usted, como yo, aunque para realizar su tarea tenga que movilizarse o vivir de algo, por lo que sus intenciones bien pueden no ser lo que pregona; sin embargo, la tarea de crear conciencia ciudadana sin tintes políticos de ninguna especie, es una labor digna de encomio que puede despertar ese discernimiento que nunca han despertado los medios de comunicación que se ufanan de una libertad de expresión que no hace mella en un sistema de gobierno que no ve , no oye y no quiere oír, que deja hacer y que negocia para mantenerse en el poder.
De tal suerte que el señor Lozano es un predicador en un desierto de corrupción, que ejecuta una tarea que debe corresponder a la apática ciudadanía, razón por la que se gana el respeto y la consideración de cualquiera que en su sano juicio está consciente y harto de tanta injusticia e impunidad.
Adelante pues, a poner los puntos sobre las íes, a pisar callos y a tener cuidado de que no le absorba toda esa corrupción y apatía que se ha atrevido a combatir.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, viernes 26 de septiembre de 2014
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