SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, noviembre 27.- La disputa por el dinero sin comprobar y el reparto de cargos directivos en la LXII Legislatura del Estado rompió finalmente este jueves la frágil coalición que existía entre los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
La demanda de remoción de los titulares de la Tesorería, Mario Alberto Sánchez Hernández; de la Dirección de Seguridad, Fernando Jiménez Vera, y de Comunicación Social, Mónica Gisela Ramírez Hurtado, trabaron los acuerdos entre los aliancistas para continuar celebrando las sesiones de Congreso, sin la presencia del PRI, con el quórum apenas necesario para aprobar los asuntos en cartera.
A partir de ahora, no sólo la disputa entre PRD-PAN contra PRI-PVEM por la vicepresidencia y una secretaría de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura mantendrán paralizadas las sesiones del Congreso del Estado.
La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sigue firme en su postura exigir el regreso de sus dos posiciones, aunque para ello tenga que volver a tomar la tribuna para impedir las sesiones.
La sesión ordinaria reventada estaba programada para las 11:00 horas de este jueves 27 de noviembre de 2014.
Cerca de la 13:00 horas ingresaron al recinto legislativo los diputados del PRD, liderados por el presidente de la Junta de Coordinación Política (JCP), Félix Antonio Serrano Toledo; del MC, Ericel Gómez Nucamendi; PT, Rafael Arellanes Caballero; PUP, Santiago García Sandoval, y sus nuevos aliados del PSD, Manuel Pérez Morales, y de Nueva Alianza, Jefté Méndez Hernández.
Los ausentes eran los del PRI, quienes se congregaron en las oficinas de su coordinador parlamentario: Alejandro Avilés Álvarez.
Y, sorpresivamente, los segundos grandes ausentes de su trabajo, por el que les pagan muy bien, fueron este jueves los integrantes de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), quienes dejaron solos a sus aliados.
Minutos antes se vio salir del complejo legislativo a la diputada presidenta de la Mesa Directiva, Leslie Jiménez Valencia, para reunirse con el resto de sus compañeros albiazules que la esperaban en un salón rentado del Hotel Fiesta Inn, su sitio preferido por Plaza del Valle.
Sin Jiménez Valencia, la conducción de la sesión fue asumida por el vicepresidente Jefté Méndez Hernández, quien ordenó el pase de lista, pero tras constatar que había sólo 14 diputados y diputadas, declaró la inexistencia del quórum legal y convocó a nueva sesión el 4 de diciembre próximo, a ver si llegan.
Trascendió que los honestos panistas dejaron solos a sus aliados como protesta porque el coordinador de la bancada del PRD y presidente de la Junta de Coordinación Política, Félix Antonio Serrano Toledo, intenta despedir de sus cargos al Tesorero del Congreso y a los directores de Seguridad y de Comunicación Social por presuntos “malos manejos”.
Diputados del PAN y PRD consultados revelaron que esta pretensión generó el descontento de los panistas “porque existe un acuerdo político y son posiciones que se mantienen para cada bancada”.
Además, precisaron las fuentes, la ausencia de los blanquiazules obedeció a que el PRD habría pactado con el PRI regresarle la vicepresidencia de la Mesa Directiva, en tanto que Acción Nacional sólo ha accedido a devolverle una secretaría.
Otros legisladores consultados aseguraron que “la ausencia del PAN la habrían pactado los mismos panistas con el PRI, ante un previo y frustrado acuerdo de llamar a asumir las diputaciones a los suplentes de los legisladores del tricolor”.
Así, los nuevos disensos entre PAN y PRD ocasionaron que en menos de siete minutos se frustrara la segunda sesión ordinaria correspondiente al segundo año de ejercicio legal de la LXII Legislatura del Estado.
Los fragmentados coalicionistas se retiraron del recinto, mientras los priistas guardaban en sus oficinas de los edificios con la advertencia de que “continuarán con la misma posición hasta que les restituyan sus dos posiciones en la Mesa Directiva”.
