EXPRESIONES.- Se desmantela el gabinete del gobernador Gabino Cué Monteagudo y no parece un ajuste como para “concretar un gobierno más sólido”, tal cual dijo el propio titular del Poder Ejecutivo estatal al anunciar que daría a conocer una serie de medidas en los rubros de austeridad, transparencia y reformas institucionales, que en la víspera ya enumeró.
Los cambios en la Secretaría de Vialidad y Transporte, al igual que en la Sedafpa y más recientemente en la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable, tienen motivos distintos.
José Antonio Estefan Garfias se fue porque quiere una diputación priista; Edgar Guzmán Corral deja el cargo porque ni fu ni fa en Sedafpa y porque Jorge Carrasco Altamirano estaba siendo desaprovechado en una subsecretaría y, además, porque puede limar ciertas asperezas que ha originado el “Coco” Castillo y que han alejado a DCA del gobierno del cambio.
La salida de Netzahualcóyotl Salvatierra López de Sinfra, más bien parece una graciosa huida ante las severas acusaciones de las que será objeto más adelante.
Del mismo modo, se intuye una salida similar de Germán Tenorio Vasconcelos, de la SSA, aunque éste ha capoteado los problemas del sector salud sin afectar hasta ahora sus fuertes intereses familiares que siguen boyantes ahí.
Sólo Alberto Esteva Salinas es el “inamovible” del gabinete, quién sabe bajo qué compromisos o afectos personales. Por lo pronto, los “grandes cuates” se van antes de que se hunda el barco o para tener tiempo de esconderse de las auditorías del próximo gobernante, que seguramente no saldrá de las filas de la alianza PRD-PAN-PT-MC.
Los cambios ahora ya anunciados por el gobernador Gabino Cué resultan “a toro pasado” y para reforzar el sistema de justicia, de acuerdo con el decálogo del presidente Enrique Peña Nieto.
El gabinete, pues, no se refuerza, sólo prepara el terreno para la vendetta que viene.
En fin, lo único cierto es que el llamado “gobierno del cambio” sufre cambios forzados, pero de todos modos quedará identificado para la historia como el más anodino e incapaz que hayamos tenido hasta ahora los oaxaqueños, a tal grado que muchos añoran los gobiernos priistas, que bajo esa tesitura se erigen como los menos peores.
La verdad, ¡qué jodidos estamos los oaxaqueños!
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, miércoles 10 de diciembre de 2014
rampuga@prodigy.net.mx
confusiopuga@hotmail.com