Cuando las sorpresas son algo que nos reconcilia un poquito con la vida, vale reconocer los gestos, aunque el camino todavía se antoje arduo. Cuba y Estados Unidos son un binomio muy lejano de aquel viejo anuncio que hizo las delicias en la conservadora Selecciones del Readers Digest; “tan inseparable como…”. Pero la situación está planteada y el tiempo lo irá diciendo.

Antes se había dado en Inglaterra lo de la primera obispa anglicana y aunque parezca cosa menor frente a lo antes dicho, no lo es, si se parte de que se caen tabúes y de alguna manera algo se avanza en la lucha por mejorar el mundo.

Y no es que a los no creyentes nos pueda importar que haya obispas en las iglesias, pero si nos importa que en una estructura cualquiera que sea, las posibilidades sean iguales para todos. Se da como una cosa inusitada lo de la nueva obispa, pero curiosamente, a propósito de Cuba, ahí ya existía desde hace tiempo una obispa anglicana.

Y en Estados Unidos hay tres, todas de raza negra. La primera obispa anglicana Bárbara C.Harris, fue nombrada hace 25 años y su colega Gayle E. Harris hace once, las dos en Massachusetts. En Suecia la iglesia luterana nombró a una obispa lesbiana que vive con su pareja, Australia designó a Sarah Macneal en noviembre pasado y ya en 2012 África se ostentaba con Ellinah Wamukoya. En países como Nueva Zelanda, Canadá, India del sur e Irlanda, esos altos cargos no son raros.

Solo la iglesia católica se aferra a su misogismo y lo más que les llega a conceder a las mujeres en las que descansa su actividad, es que sean madres superioras. La lucha de un país como Cuba por defender su soberanía y el tema religioso de las obispas, se pueden vincular en un interesante libro cuyo material fue obtenido en una jornada de 23 horas.

Me refiero a Fidel y la religión (edición cubana del Consejo de Estado 1985) del dominico brasileño Frei Betto que causó impacto mundial y que puso en el centro de la discusión la verdadera formación ética de algunos líderes comunistas.

El tema fue uno de los sustratos de la Teología de la Liberación: la identificación entre cristianismo y marxismo. Entrevisté en dos ocasiones a Frei Betto en los años ochenta. Sorprendía ver a aquel hombre joven, de apariencia deportiva, que más bien podría confundirse con un playboy.

Pero fue ese inteligente dominico el que consumó una de las entrevistas mas esclarecedoras de Castro; Gianni Miná, el italiano, le seguiría con Habla Fidel. El libro aborda los orígenes católicos de Fidel, los pasos hacia la Revolución, la Teología de la Liberación, los comunistas y la religión, entre muchos temas y aunque no se profundiza sobre las relaciones con Estados Unidos y el bloqueo, hoy en proceso de solución, si se refiere Fidel a la agresión que han ejercido los países poderosos sobre los del tercer mundo, lo que es “es moralmente insostenible”.

ASI QUE PASEN CINCO AÑOS

En agosto, el secretario de Hacienda Luis Videgaray, anunciaba para PEMEX cosas maravillosas. “En cinco años-decía-, PEMEX tendrá una reducción histórica de su carga fiscal” partiendo de que siendo ya una empresa productiva independiente, le entregaría menos dinero de utilidad neta al gobierno federal y realizaría proyectos por su cuenta.

Además, el funcionario, ahora en problemas por varios lados, advertía de un asunto muy peligroso: la facultad otorgada al gobierno para absorber el pasivo de jubilación y pensiones; entregándole la carga a los ciudadanos, desde luego. Cuatro meses después, el panorama se ve negro para PEMEX y peor para el señor Videgaray, pese a que se hable de seguros de protección.

La caída brusca del petróleo cuyo ingreso representa la tercera parte del presupuesto, deja un pasivo que anuncia la reducción de programas prioritarios y el aumento de carga fiscal, al revés, esto último de lo que el mexiquense vaticinaba para la empresa petrolera. Pero por otro lado, la situación de Videgaray a quien se colocaba en la lista de los presidenciales, se torna complicada.

La casa en el campo de gol, comprada con un préstamo del grupo Higa, se ve más nebulosa de lo que parece.¿Qué sucederá con el país –como no sea seguir endeudándolo-, cuando el crecimiento no fue lo que esperaban?. Y por otro lado la gran tragedia de Ayotzinapa que golpea a este gobierno, complica las cosas en Guerrero y lo que parecía una historia creíble se derrumba. ¿Qué será de este hombre a quien algunos solían llamar el virrey de este sexenio?. Su caso es penoso y no parece haber mucha poesía en su asunto.

Por el contrario, aunque fue terrible la historia que vivió aquel personaje de Federico García Lorca en él todo resumaba poesía, la del poeta granadino. Cinco años tuvo que esperar para conseguir su sueño, pero sólo se topó con negativas y fantasmas. Así estaremos los mexicanos.

En Así que pasen cinco años (Editores Mexicanos Unidos S. A 1999), algunos críticos del poeta español se han hecho bolas tratando de prefigurar un tipo de teatro, aunque ya lo han colocado en el teatro del absurdo. Pero otros, después de analizar esta obra de tres actos de Lorca, la han situado como una de las obras vanguardistas, una tragedia moderna escrita en 1931. Se trata de una pieza en la que un joven espera cinco años para casarse con la mujer que ama, al cabo de los cuales ella lo desprecia por otro hombre.

Busca entonces el consuelo en una mujer cercana, pero ésta le impone un plazo, ¡ de cinco años!. Así que pasen cinco años ha sido llamada la leyenda del tiempo, por el uso que se hace del transcurso de los días y los sueños que se intercalan en su desarrollo. Es una tragedia onírica, se ha dicho; el ser humano atrapado en sus sueños y en el tiempo.

La interpretación es que el protagonista, el joven, en realidad sueña durante los cinco años de espera y todas las escenas que se desarrollan en ese transcurso son parte del sueño. En este es asesinado, pero entonces se despierta. La crítica española asegura que en México fue representada por primera vez en 1969, por Julio Castillo. Pero yo tengo otra fecha fidedigna, aunque de aficionados, en el otoño de 1958 en Ciudad Obregón.

Yo hice el papel del gato muerto. Parte de las escenas oníricas incluyen al niño muerto y al gato que se duelen de la forma como murieron y serán enviados a que se los coman “los lagartos”. Recuerdo mucho la escena cuando el niño le pregunta al gato –gata-, lo que hacía antes de morir apedreado por unos niños:

Jugar,

Iba por el tejado, gata chata

Naricillas de hojadelata,

En la mañana

Iba a coger los peces por el agua

Y al mediodía

Bajo el rosal del muro me dormía