OAXACA, OAX., enero 2.- Con dos disparos en el pecho y uno en el corazón, Florencio Cruz Velasco, de 41 años de edad, murió el pasado 28 de diciembre en la colonia Benemérito de las Américas a manos de un hombre apodado “El Güero Araiza”.
Los hechos sucedieron a las 15:00 horas del pasado domingo, cuando Cruz Velasco llegó a su domicilio que se localiza en la calle Enrique C. Rebsamen, número 122 de la colonia Benemérito de las Américas, perteneciente al municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, tras haber participado en la asamblea de la colonia, misma que se celebra cada fin de mes.
Al llegar a su domicilio, se encontró con su esposa Angelina Jiménez Hernández de 40 años de edad y sus dos hijos. Más tarde arribó uno de sus amigos, quien le pidió que lo acompañara a la tienda a comprar unas cervezas, mientras platicaban acerca de la asamblea.
Ambos amigos salieron del domicilio y se dirigieron a la tienda que se ubica en Avenida Juárez de la colonia Benemérito de las Américas, minutos después llegó el “El Güero Araiza” a bordo de un Volkswagen, quien al ver a Cruz Velasco comenzó a insultarlo y posteriormente se le fue encima, ante ello, la dueña de la tienda intentó separarlos para detener la pelea.
No obstante, los insultos de “El Güero Araiza” subieron de tono, empezaron los jaloneos y enseguida sacó una pistola escuadra que llevaba en la cintura, por lo que al ver el arma de fuego, la dueña de la tienda le gritó que no disparara, pero sus suplicas fueron en vano.
Cruz Velasco recibió tres balazos, dos en el pecho y uno en el corazón, quedando tendido a la mitad del patio de la tienda. Tras lograr su cometido, “El Güero Araiza” guardó su pistola, se acercó a su víctima y le dio una patada para después darse a la fuga a bordo de su vehículo, sin que nadie pudiera detenerlo.
Tras huir el homicida, la dueña del lugar llamó a la ambulancia, por lo que más tarde arribaron paramédicos para auxiliar al herido, pero ya nada pudieron hacer para reanimarlo, ya que su corazón estaba destrozado.
Elementos de las diferentes corporaciones policiacas también se apersonaron en el lugar, tomaron conocimiento del deceso, acordonando el área y esperaron a las autoridades correspondientes.
Horas más tarde, el Ministerio Público llegó al lugar de los hechos en compañía de peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quienes levantaron los tres casquillos percutidos de calibre nueve milímetros, después ordenaron el levantamiento del cuerpo y su traslado al anfiteatro de la Ciudad para la necropsia de ley.