OAXACA, OAX., enero 2.‒Un Día de Muertos de noviembre de 2013, durante la inauguración del Foro Oscuro de Oaxaca en el Museo del Ferrocarril, nació La Bande-son Imaginaire y aproximadamente un año después, produjo de forma independiente su primer disco, “El Horror Yazz”, integrado por ocho tracks de material basado en música electrónica.

ImagineTarea nada fácil aun en tiempos en que el desarrollo de la tecnología es nuestro pan de cada día, pues cuando se habla de “música electrónica todo el mundo cree que es muy fácil porque sólo piensa en el disc jockey, pero no en los productores, en que empiezas de cero y acabas con un disco masterizado, en que es un proceso que parte de una idea creativa y termina siendo el equivalente a una composición”, apunta Óscar Tanat, voz y programación del grupo.

Además de pensarla y hacerla, una acción no común en los vestigios contraculturales locales e incluso en los sectores formales, para integrar y lograr un proyecto con “todo el profesionalismo” posible, aunque haya sido complicado, acota, “porque tuvimos que conformar un estudio de grabación personal, un ‘home studio’, lo cual implicó un chingo de chamba, ahorrar varo y comprar el equipo para aquél y otros materiales, en vez de pagarle a alguien para grabar un demo”.

Así, junto con su hermano Heri en el sintetizador y Darlequián en el violín, Óscar Tanat ha conformado una propuesta de fusión que incluye elementos de todo tipo de géneros, aunque primordialmente de jazz, electrónica y blues, una banda que “de repente es muy rara para la gente del género rock en Oaxaca”: tanto, que “no nos invitan a sus festivales”.

Como en cambio sí lo hicieron los organizadores de la Feria del Libro en “Homenaje a Escritores Oaxaqueños” para que La Bande-son Imaginaire se plantará en el corredor turístico Macedonio Alcalá, entre propios y extraños, y sonara “raro”, sí, entre visitantes que acababan de escuchar a la “tradicional Tuna de la UABJO” y en vísperas de la ya centenaria “Noche de Rábanos”.

Una presentación en la que, para no variar, no faltó el elemento denuncia social, el cual La Bande ha incorporado a su propuesta creativa.

“Vivimos una etapa de fusión, prácticamente todo está mezclado con todo, las fronteras son muy difusas, entonces nosotros intentamos una libertad en nuestra creatividad musical a partir de elementos muy disímiles, por ejemplo, del jazz, la electrónica y el blues, con la idea de que, además, haya una denuncia social”, expone el también poeta.

“Últimamente, la situación del país amerita que haya voces por todos lados que se estén levantando, y qué mejor manera de hacerlo que con la música, uno de los medios que llega más a la gente y, en nuestro caso, a la juventud”.

‒Y vaya que hoy necesita el país esa denuncia social, porque hace un año, no se imaginaba uno momentos como los posteriores a Ayotzinapa, y tú lo estás haciendo en la música, la poesía, por tu formación como antropólogo‒se le comenta a Tanat.

‒La idea es ser lo más integral posible. La vida es corta y una de mis metas personales consiste en aprender lo más que pueda de las cosas que me gustan, al mismo tiempo que ello se vea reflejado en una vocación creativa y últimamente, en una tendencia más social.

“Nunca había sido como de movimientos sociales. Cuando estábamos en la escena dark hace diez años, lo nuestro era el rollo de la oscuridad y la melancolía propias: ‘Ah, qué deprimido estoy’… teníamos 17 años, clavados en eso de que el mundo estaba contra uno, pero la realidad ha trascendido todos nuestros fantasmas personales”.

Hoy, afirma, “lo más terrorífico es la propia vida en México: las noticias, los secuestros, los asesinatos, la perversión social, la corrupción, monstruos que nos tocan a todos por igual; ya no podemos decir, ‘ay, yo soy el deprimido y al diablo el mundo’, creo que tenemos que pensar en una acción más colectiva”.

El disco “El Horror Yazz” ‒disponible por 100 u 80 pesitos en iTune, cdbaby o Google Play‒ apareció en el último tramo de 2014. La Bande lo ha presentado en el Salón Central, La Nueva Babel y la feria mencionada.

¿Cuál fue su costo; como para animar o desanimar a quien quiera grabar un disco?, se le pregunta a Óscar Tanat; “un año de mi vida”, responde.