OAXACA, OAX., febrero 4.- Unos mil policías estatales marcharon la tarde de este miércoles desde su cuartel en el municipio conurbado de Santa María Coyotepec hasta el Zócalo de la Ciudad de Oaxaca para exigir la atención del Gobierno del Estado a su pliego petitorio que consiste en aprobar la Ley de Pensiones, entrega de uniformes y dignificar el salario base.
Los elementos policiacos caminaron y otros iban subidos en sus patrullas de trabajo. Todos portaban sus uniformes, botas y escudos, así como carteles y lonas con leyendas inscritas en las que exigen al gobierno de Gabino Cué Monteagudo atender sus demandas.
Denunciaron también el mal trabajo que realizó el recién renunciado Alberto Esteva Salinas, convertido en el primer secretario de Seguridad Pública del gobierno de Oaxaca con antecedentes penales e incluso orden de aprehensión.
Entre consignas contra su ex jefe Esteva Salina los policías inconformes llegaron al Zócalo de la ciudad, donde realizaron un mitin.
Ahí tomaron prestado el micrófono del módulo de los maestros de la Sección 22 del SNTE, que están en plantón desde hace más de medio año en espera de que el Congreso del Estado les apruebe una Ley estatal de educación pública a su gusto.
Durante el mitin, el vocero de los policías inconformes, Jeyco Pérez Morales, explicó que la protesta se debe a que ninguna autoridad del Gobierno estatal ha querido atender sus demandas, además de que los acuerdos firmados tampoco se han respetado.
Aseguró que en un acto de desesperación, para intentar contener la marcha-protesta de este miércoles, el secretario de Finanzas, Enrique Arnaud Viñas, canceló a toda la corporación el pago de la segunda quincena de enero.
“Quieren jugar sucio, pero este movimiento no es negociable a cambio de las quincenas o nuestros sueldos. La protesta la hacemos con honor”, manifestó Jeyco Pérez.
Los policías estatales se amotinaron desde el pasado sábado 31 de enero en su Cuartel general ubicado en el municipio de Santa María Coyotepec e iniciaron con un paro de brazos caídos, en espera de ser atendidos, pero nadie les hizo caso.
Y aunque el gobernador Gabino Cué aceptó la renuncia de Alberto Esteva Salinas el martes 3 de febrero de 2015, los uniformados inconformes aseguran que todavía existen puntos que no han sido atendidos.