MÉXICO, D.F., febrero 7.- La célebre figura del narcotráfico mexicano Sandra Ávila, la ‘Reina del Pacífico’, dejó el sábado la prisión, después de haber permanecido siete años encarcelada acusada de lavado de dinero, informó la fiscalía federal.
Ávila Beltrán, de 57 años de edad, detenida en 2007, dejó el centro penitenciario federal de Tepic, en el estado de Nayarit (noroeste), el sábado por la noche, según confirmó un funcionario de la fiscalía que pidió el anonimato.
La mujer salió de la cárcel con la cara cubierta y sin hacer declaraciones. En una camioneta de lujo, en la que iba con unos familiares, se dirigió a la carretera que va hacia el vecino estado de Sinaloa, cuna de los grandes capos del narcotráfico mexicano.
Una magistrada de un tribunal federal en Jalisco (oeste) ordenó el viernes “su inmediata libertad, argumentando que Ávila Beltrán ya había sido juzgada por el mismo delito, tanto en México como en el extranjero”, dijo la fiscalía en un comunicado de prensa. Esta resolución “no admite recurso alguno”, puntualizó la nota.
La juez revocó así la condena de cinco años que pesaba sobre Ávila desde septiembre de 2014 por lavar dinero del narcotráfico, un delito por el que se le acusó dos veces en México.
La ‘Reina del Pacífico’, cuyo apodo nace de una canción ranchera (narcocorrido) compuesta en su honor, fue detenida en septiembre de 2007 en el sur de la capital mexicana junto a su esposo, Juan Diego Espinosa, alias ‘El Tigre’, quien era enlace entre el mexicano cartel de Sinaloa y el colombiano del Norte del Valle.
— “No soy turista en el mundo narco”–
En un primer proceso en su contra en México, Ávila Beltrán fue acusada de manejo de dinero ilegal, pero la justicia la absolvió y en 2012 la extraditó hacia Estados Unidos. En ese país, fue acusada de conspirar para importar cinco kilos de cocaína entre 1999 y 2004 y de otro cargo por distribución de esta droga. Ávila consiguió un acuerdo con la fiscalía y fue condenada solo a 70 meses de cárcel, que habían sido cumplidos en el momento de la sentencia.
La ‘Reina del Pacífico’ arribó al aeropuerto internacional de Ciudad de México en agosto de 2013, junto a un centenar de migrantes deportados. Entonces, su brillante cabellera negra mostraba ya algunas canas.
Las autoridades mexicanas la subieron inmediatamente a otro avión para mandarla al centro penitenciario femenino de Nayarit, una vez reactivado un proceso por lavado de dinero, que había sido iniciado antes de su extradición a Estados Unidos.
Esta mujer, de grandes ojos negros y quién vestía con ropa de marcas de lujo cuando fue aprehendida, fue presentada a la opinión pública como pieza clave para los envíos de droga del poderoso cartel de Sinaloa a Estados Unidos a través del océano Pacífico.
Sandra Ávila nunca negó su relación con los grandes capos mexicanos ni rechazó pertenecer a ese mundo, en el que nació en la región de Baja California (noroeste), pero siempre dijo que ella no se involucró en el negocio.
Cobró fama por su actitud desafiante durante su detención, cuando sonreía retadora ante las cámaras mientras era fichada.
Su leyenda creció al ser identificada como la mujer que inspiró la novela ‘La reina del sur’, del escritor español Arturo Pérez-Reverte, convertida en una exitosa telenovela.
Dos de los esposos que tuvo, ambos excomandantes policiales, murieron asesinados. Ella tampoco ocultó que hasta su detención, en 2007, gozó de múltiples lujos y su gusto por las joyas.
“Yo no soy turista en el mundo del narco”, confesó al fallecido periodista mexicano Julio Scherer García, quien escribió un libro sobre su vida titulado ‘La Reina del Pacífico. Es la hora de contar’, editado por Random House Mondadori.
Cuando fue arrestada en un restaurante del sur de la capital, muy cerca de la panadería en la que su marido colombiano también era detenido, le fueron decomisados dos centenares de joyas, 14 cuentas bancarias y varios automóviles e inmuebles de lujo.
CUATRO CAMIONETAS SUBURBAN
Tras el fallo del Tribunal Segundo Unitario en Materia Penal del Tercer Circuito en Jalisco que giro la revocación de la sentencia por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita al resolver la apelación 373/2004 que se tenía en contra de Sandra Ávila Beltrán, “La Reina del Pacífico” quedo libre alrededor de las 22:05 horas de este sábado 7 de febrero de 2015.
De acuerdo con fuentes de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) que está a cargo de reclusorios de máxima seguridad, familiares de la “Reina del Sur” llegaron al medio día al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 4, conocido como “El Rincón” en el estado de Nayarit, donde esperaron más de nueve horas para trasladarla presumiblemente a Guadalajara, Jalisco.
Las puertas del módulo femenil de CEFERESO 4 se abrieron para dar paso a un contingente de cuatro camionetas tipo Suburban en una de ellas iba Sandra Ávila Beltrán, tras ser revisada por los médicos del penal quienes dieron la aprobación de su salud ante su defensa.
La liberación de Ávila Beltrán fue confirmada por su abogado Jorge Alfonso Espino Santillán, quien señaló que la orden de su libertad se tardó 24 horas en ser tomada en cuenta por las autoridades del Cefereso, quienes recibieron la orden el pasado jueves alrededor del mediodía.
Cabe recordar que Ávila Beltrán fue condenada a cinco años de presión, así como a mil días de multa por ser penalmente responsable en la comisión de delitos de procedencia ilícita.
La denominada Reina del Pacífico fue detenida el 28 de Septiembre de 2007 junto a Juan Diego Espinoza Ramírez en la Ciudad de México. Posteriormente en 2012, fue llevada a Estados Unidos para ser juzgada por tráfico de cocaína y un año después se declaró culpable en un tribunal de ese país por asistencia económica a un narco convicto, por lo que se le condenó a 70 meses de prisión, tiempo que comprobó cuando estuvo en México.
