OAXACA, OAX., octubre 16.- Al conmemorarse el 62 aniversario del sufragio femenino, mujeres indígenas y rurales exigieron respeto a sus derechos políticos pues denunciaron que a pesar de la garantía constitucional, persiste violencia política de género en las comunidades de la entidad.
Guadalupe Vázquez López, secretaria de Formación Política de “Unir Oaxaca”, señaló que durante las asambleas desarrolladas en las diferentes regiones del estado, una de las principales denuncias de las mujeres es la exclusión que cometen en su contra los partidos políticos.
“Ellas son las que trabajan, las que realizan labor social y política en sus comunidades, sin embargo no son ellas las que encabezan las listas de prospectos en las candidaturas”, declaró.
En este sentido, recordó que en Oaxaca durante las elecciones municipales pasadas, de los 153 ayuntamientos regidos por partidos políticos, sólo 14 mujeres pudieron llegar a ser presidentas municipales, es decir el 9.1 por ciento.
A 62 años del reconocimiento del derecho de las mujeres a votar y ser votadas, Vázquez López celebró que tras la reforma realizada en 2014 para elevar a rango constitucional la paridad de género en los procesos electorales, los partidos políticos están obligados a garantizar que las cifras de mujeres en los espacios de la toma de decisiones se dupliquen.
El reto es que las mujeres sean vistas como actoras políticas con representatividad y no como personas de relleno. “Las mujeres tenemos derecho, la capacidad para estar al frente de estos cargos y necesitamos estar ahí”.
Señaló que a pesar de que en su nacimiento la democracia no contempló a las mujeres como sujetas de derechos políticos, siempre han estado presente en cada uno de los procesos electorales en trabajo de campo y con una participación cada vez mayor.
Destacó que en los 40 municipios recorridos con las Asambleas Unir Oaxaca, más del 50 por ciento de quienes asisten son mujeres interesadas en cambiar la realidad que viven sus comunidades.
En contraparte, han encontrado mujeres líderes que han vivido episodios de violencia política al negársele el derecho a votar, ser votadas, a integrar candidaturas o formar parte de los cabildos.
Lo anterior, dijo, tiene que ver con la idea de que las mujeres sólo tienen que asumir un rol de cuidadoras de la familia y el hogar. “Así como tenemos obligaciones también tenemos derecho a pertenecer a espacios de toma de decisiones”.