OAXACA, OAX., diciembre 15.- Legisladores de la bancada del PRI advirtieron que al entrar en el último año del llamado “gobierno del cambio”, Oaxaca vive una situación de grave deterioro político económico y social, que representa una verdadera degradación de la ética en los asuntos públicos.
Y en contra parte, diputados locales de la alianza PAN-PRD demandaron al recién nombrado secretario General de Gobierno, Carlos Santiago Carrasco, “redoblar esfuerzos y garantizar la estabilidad social y política de Oaxaca de cara al proceso electoral gubernamental del 2016”.
Santiago Carrasco compareció este martes 15 dediciembre ante la Comisión de Gobernación de la LXII Legislatura como parte de la glosa del quinto informe del gobernador Gabino Cué Monteagudo.
La diputada local del PRI y presidenta de la Comisión de Gobernación, Lilia Arcelia Mendoza Cruz, aun cuando reconoció la labor del ex secretario general, Alfonso Gómez Sandoval Hernández, quien tuteló la política interna desde hace dos años, dijo que Oaxaca atraviesa por una de las peores crisis de gobernabilidad, en la que el gobierno de Gabino Cué Monteagudo no ha sido capaz de responder a las demandas sociales en términos de eficiencia y eficacia gubernamental.
Reflejo de ello es el sistema de salud que se encuentra en crisis, dijo la legisladora y refirió que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado un daño de 10 millones 602 mil 200 pesos.
Además, médicos y trabajadores del sindicato, así como personal de los tres hospitales de Alta Especialidad, 13 Hospitales Generales y 19 Hospitales Integrales Comunitarios, se han declarado en paro de labores para exigir al Gobierno estatal que equipe y surta de insumos a los diferentes nosocomios ante las condiciones insalubres y de abandono por las cuales pasan los pacientes y derechohabientes.
Y fue más allá al señalar que la voracidad entre la política y los negocios no tienen límite porque el Programa de Cocinas Comunitarias, que debería servir a las familias más pobres del Estado, se ha convertido en un negocio de funcionarios.
“Particularmente, del operador financiero de gobierno de Oaxaca: Jorge Castillo Díaz y sus amigos los empresarios. Mientras, oficialmente se registran dos mil 200 cocinas comunitarias, pero sólo 459 son las que están operando, sin saber el destino de más de 500 millones de pesos”, asestó.
Además, Oaxaca tiene una deuda pública de 18 mil 128 millones de pesos, que ha crecido más del 300 por ciento y por la cual el Estado quedará endeudado durante los próximos 20 años.
A su juicio, las movilizaciones, manifestaciones y acciones protagonizadas por las diferentes organizaciones sociales y transportistas (entre ellas afines al PRI), tienden a superar los límites de las normas y reglas, y a desafiar al gobierno como método de presión para la consecución de objetivos políticos y económicos, afectando el libre tránsito de los ciudadanos.
Del mismo modo, criticó la invasión del estado de Chiapas al territorio oaxaqueño de Cintalapa y la creación del municipio Belisario Domínguez sobre los municipios de San Miguel y Santa María Chimalapa.
A su juicio, el Gobierno del Estado se ha mostrado débil y ha permitido que se violen los derechos colectivos del pueblo zoque chimalapa.
La legisladora priista fue más allá al señalar que se debe aplicar cárcel a los funcionarios corruptos. “Empecemos desde ahora porque hay muchos funcionarios que tendrían que resguardarse”, dijo.
De su lado, el diputado del PAN, Gerardo García Henestroza, concedió que quienes han incurrido en actos de corrupción y desvío de recursos deben ser sometidos a la ley y de ser culpables purgar pena de cárcel, entre ellos, muchos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El panista también reconoció la labor de Gómez Sandoval Hernández, y pidió al actual Secretario, Carlos Santiago Carrasco, compromiso ante el procesos electoral. Aseguró que hay condiciones de gobernabilidad.
Y es que advirtió que se volverán a agitar las comunidades y los municipios, provocando muchos de los conflictos que dañan el patrimonio y peor aún, la integridad física de algunos oaxaqueños.
El panista fue menos severo que la priista Mendoza Cruz. Pidió al responsable de la política tender los puentes de diálogo, entendimiento, participación y que se consoliden ante el proceso electoral del 2016.
Y es que dijo que hace seis años (cuando el PRI era gobierno) no había tanta voluntad como la hay ahora.
“Que en este proceso electoral sea respetuoso del ejercicio democrático, que respete plenamente el derecho de las y los oaxaqueños, que se extinga el fantasma de los conflictos y que coloque a Oaxaca como un destino seguro y en paz, sin importar la agenda electoral interna”, apeló.
En tanto, criticó la permisividad o desinterés de algunas instancias o personas, en el tema de los Chimalapas no se haya podido avanzar.
“No queremos ver incendiado a Oaxaca por hacer que no se ven los problemas y dejarlos crecer. Así era antes y no deseamos volver a los tiempos cuando se heredaban conflictos sin atender y sin buscar una solución”, asestó.
En su oportunidad, el diputado del PRD, Palemón Gregorio Bautista, dijo que Oaxaca se ha llegado a convertir en la capital de las movilizaciones a nivel nacional, algunas de origen post-electoral, social y de asuntos agrarios.
El perredista consideró que Oaxaca requiere el esfuerzo de conjunto de autoridades sin recelos, reservas y que los funcionarios dejan la comodidad de sus oficinas y actúen con humildad ante quienes acuden a solicitar ser escuchados.
