OAXACA, OAX., enero 23.- El comunicador Reynel Martínez Cerqueda, de 43 años de edad, fue ejecutado este sábado en la población de Santiago Laollaga, región del Istmo de Tehuantepec, apenas 24 horas después de que asesinaran a otro compañero del gremio, Marcos Hernández Bautista, en la Costa.
El crimen de dos informadores en sólo 24 horas ha causado indignación en el gremio periodístico, mientras que las autoridades estatales y municipales no alcanzan a dar una explicación sobre la falta de seguridad y la impunidad con que operan las bandas de delincuentes en la entidad.
Reynel Martínez Cerqueda era conductor de la radio comunitaria “El Manantial” en Santiago Laollaga, frecuencia ubicada en el 92.1 de F.M. Fue ejecutado de tres balazos en la cabeza. El asesino le disparó con una pistola calibre 9 milímetros.
De acuerdo con la información recabada, el comunicador conducía un mototaxi y daba un servicio sobre la calle Tehuantepec de Laollaga, cuando el asesino se acercó y le disparó a mansalva.
Luego de estos dos hechos que enlutan al gremio periodístico de la entidad, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) condenó los asesinatos y manifestó su preocupación ante el aumento de la violencia contra los periodistas.
Los medios de comunicación amanecieron este viernes con la información del asesinato de Marcos Hernández Bautista, corresponsal del diario “Noticias” en la región de la Costa y colaborador de radiodifusoras en Pinotepa Nacional y Santiago Jamiltepec.
Y hoy sábado se conoció el homicidio de Reynel Martínez Cerqueda, conductor de la radiodifusora “El Manantial”, de Santiago Laollaga.
Por ello, la DDHPO demandó a la Fiscalía General del Estado “realizar una investigación pronta y exhaustiva que permita identificar a los responsables y sancionarles conforme corresponda a derecho, para evitar que la impunidad abone a la comisión de nuevos agravios”.
El organismo humanitario hizo también un llamado al Gobierno del Estado para “asumir con la debida seriedad las medidas cautelares que están en curso, dirigidas a proteger la integridad de periodistas cuyo nivel de riesgo ha sido evidente”.
A través de la Defensoría Especializada en Protección a Periodistas, Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, la DDHPO manifestó sus condolencias a las familias de los comunicadores, así como a las comunidades a las que servían.
El Ombudsman estatal prometió que “permanecerá vigilante de que los agravios contra los periodistas no queden en la impunidad” (sic).