LIBROS DE AYER Y HOY
Décadas suceden, pero la vida que vivieron otros se actualiza en situaciones similares y el periplo nos enseña que el ser humano no aprende. El bello pero desgarrador libro de Sofía G. Buzali sobre la escritora francesa nacida en Indochina Marguerite Duras, nos traslada al fascismo, a los verdes arrozales camboyanos cultivados por miserables campesinos y a una masacre terrible, la del 17 de octubre de 1961, en París, en pleno gobiern de Gaulle.
¿Les recuerda algo en un México de torturas, desapariciones, trabajadores explotados, matanzas a sangre fría y masacres ordenadas? La voz de algunos escritores se petrifica en lo que viven, pero ninguno ha captado hasta el momento la dimensión de lo que está sucediendo aquí. Marguerite Duras si lo logró en su época y en su entorno, a través de novelas, películas y escritos periodísticos y lo extraordinario es que Sofía G. Buzali supo captar la profundidad de sus recuerdos.
En un duelo de voces narrativas cuesta trabajo distinguir a la escritora mexicana de los entrecomillados que pueblan las imágenes de Duras. Marguerite, Intensidad y dolor de una vida (Penguin Random House, Grupo Editorial S.A. de C.V. 2014) plasma de forma intermitente, las confesiones de una mujer que agotó palmo a palmo la existencia, desde su precoz amasiato con un chino que la compró – El amante-, a su arribo a la resistencia contra la invasión nazi y una larga trayectoria en el Partido Comunista – que la expulsó- y otras agrupaciones en las que se topó con Francois Miterrand, Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Edgar Morin, Albert Camus, entre otros.
Curiosa metamorfosis de alguien creado en una guarnición francesa en Camboya, en donde los blancos explotaban a los habitantes amarillos. La actividad de Duras -apellido tomado de una aldea de Francia-, es asombrosa. Hizo, dirigió, promovió y escribió sus guiones, en multitud de filmes.
La película Hiroshima Mon Amour, guión de la escritora, a partir de una de sus obras, fue nominado al Óscar en 1959. Interrumpida por un narrador omnisciente que separa en letras negritas los recuerdos de Duras escritos por Buzani, (quien conoce a fondo la vida y la obra de la francesa), los entrecomillados tal como lo informa la editora, son de Duras y de su biógrafa Laure Adler.
Es un libro de nostalgia, de remordimientos, de justificaciones, pero es a la vez el sensual recorrido de una mujer que vivió el amor en todas sus etapas hasta llegar al exceso. La autora mexicana es una sólida escritora egresada de la Universidad Anáhuac, que tiene en su haber otra importante biografía novelada, Leonora antes de Leonora sobre la vida de Leonora Carlington con la que ganó el certamen internacional de literatura Sor Juan Inés de la Cruz en 2012, así como la novela La casa del frontón, cuentos y narraciones diversas.
Es además, una promotora cultural. En esta novela, Marguerite viaja hacia su despedida vital, agobiada por el alcohol y siempre acompañada de su joven amante Yann Andrea tal como sucedió en la vida real. El murió recientemente a los 63 años; la sobrevivió diecinueve. Ella muere el 3 de marzo de 1996 a los 81 años y comparte Montparnasse con muchos de los seres que bebieron la fama, como ella.
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