CRÓNICAS DE LA ÍNSULA
Se ha publicado con entusiasmo que los diputados de Oaxaca lograron aumentar el presupuesto federal a Oaxaca por ¡90 mil millones de pesos! Pírrico logro. Tanto dinero, tanto “presupuesto histórico”, para al final terminar más pobre nuestra entidad.
Y a ver si no es sólo otra jugada política. Sí, pónganle 90 o más, total a medio camino Hacienda puede recortar lo que sea.
Igual que hace seis, años, cuando el presidente Calderón sólo autorizó en el presupuesto de egresos 30 mil millones para Oaxaca, 10 menos de lo que había ejercido Ulises el año anterior, los diputados lograron remontar no sólo lo dispuesto por Calderón, sino lo ejercido por Ulises, al aumentar en 10 mil millones de pesos más el primer presupuesto histórico del gobierno del “cambio”, que resultó el pero de todos los habido, aunque quién sabe si también por haber.
¡Qué darían los “operadores” de hoy!
Que daría Jorge el “Coco” Castillo, siniestro operador económico y político del Ejecutivo, porque el sexenio fuera septenio para poder “trabajar” ese otro gran presupuesto; que daría Alberto Vargas Varela por lo mismo, cuántos recursos para más etapas del Metrobús podría ejercer sin terminar la obra.
Alberto Benítez Tiburcio, el “señor mezcla de recursos”, qué daría por ofrecer otro año esas mezclas a los municipios.
A Germán Tenorio Vasconcelos le ha de dar lo mismo, con la decena de miles de millones de faltantes que deja en la secretaría de Salud, quizá ya no quiera más, pues tiene la tarea de consumirlos en el plazo de 80 años que le dio la Contraloría.
En realidad no es algo de relevancia, además de que, como en otros tiempos, a medio camino, como decíamos, la Federación puede recurrir a nuevos recortes si la situación económica del país empeora, con el nuevo gobierno anti-México de los E.U., nos cierra mercados y empleos.
Nuestra dependencia económica con ellos es enorme, no se puede paliar mucho con comprar sólo aguacates o productos mexicanos.
“Presupuestos históricos”, ¿a quién sirve?
El sentimiento de frustración es innegable, a la gente común esos “presupuestos históricos” nada les dice. No así, claro está, a políticos y administradores públicos que lucen radiantes, es muy probable que se froten las manos.
Entre tanta nota festiva al respecto destaca en la portada de un medio la sonrisa de la diputada plurinominal Mariana Benítez Tiburcio, quien declaró: “No se tuvo que incrementar impuestos, ni traer más deuda”. No, pues esos diputados hacen magia e incrementan sin bases los presupuestos, como hicieron con el de egresos de la Federación. Habrá que ver de dónde van a sacar ese excedente.
Por la dinámica de los últimos sexenios, tanto recurso podría anunciar la fabricación de otra comalada de nuevos ricos. Desde hace rato ya circulan en lujosos autos, motocicletas, avionetas, los nuevos millonarios del gobierno del “cambio”.
”El milagro oaxaqueño” de A. Murat
El 7 de junio en El Universal, Alejandro Murat, hoy gobernador electo, declaró: “En seis años todo el mundo hablará del milagro oaxaqueño, de eso no hay duda. Lo dije de manera clara, vamos a cambiar el rostro de Oaxaca de una vez por todas, dejaremos de ser referente de pobreza y vamos a ser el referente de desarrollo económico y social”.
También fustigó la corrupción: “(…) mi compromiso con la sociedad oaxaqueña es que haya transparencia absoluta y se enfrente la corrupción de manera puntual”. Aunque no respondió si investigaría a Gabino Cué Monteagudo, hoy demanda sentida de los oaxaqueños.
Esa es la clave, no sirven los altos presupuestos si no hay transparencia, si los gobernantes desvían los recursos.
El “Milagro oaxaqueño” parece remoto con el Oaxaca rezagado, sin desarrollo empresarial, sin productividad, sin calidad educativa.
Pronto se verá si en el Plan de Desarrollo Estatal hay algo que indique posibilidad de crecimiento. Y sobre el tema de abatir la corrupción se verá con el nuevo gabinete si entran ahí los Alejandro Avilés Álvarez, Heliodoro Díaz, Javier Villacaña, Germán Espinosa, Adolfo Toledo Infanzón, Héctor González Hernández, Lilia Mendoza, Irma Piñeyro, Aurora Acevedo, Mercedes Mayoral y las hijas de muchas del pasado, de inmediato eso será otra ilusión.
Además, habrá que revisar si no padece de lo mismo esa legión de políticos del Estado de México que se apresta a trasladarse a gobernar Oaxaca, y en cuyas manos estará el primer “presupuesto histórico” de este nuevo sexenio, con el mexiquense Jorge Gallardo en la Secretaría de Finanzas.
Desde hace mucho Oaxaca vive no con la ayuda, sino a pesar de sus gobiernos, bueno la parte de oaxaqueños que se ha quedado aquí, pues más de la mitad de nacidos en la entidad han emigrado, en una auténtica diáspora que nadie quiere notar.
Cuatro millones de oaxaqueños viven fuera, en Ciudad Netzahualcóyotl, San Quintín Baja California, Los Ángeles y otras grandes ciudades.
Con todas las adversidades, bloqueos, paros, agresiones, delincuencia, impunidad, corrupción, violencia entre pueblos indígenas, está visto que, de suyo, Oaxaca ya vive de milagro.
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