SAN RAYMUNDO JALPAN, Oaxaca, diciembre 13.- El Tesorero del Congreso del Estado, Eduardo Javier Aldama Gonzáles, dio a conocer la realización de una auditoría al ejercicio de la pasada LXII Legislatura y específicamente al dinero que ejerció su antecesor en el cargo, Mauro Alberto Sánchez Hernández, y adelantó que de comprobarse irregularidades tocará a la Junta de Coordinación Política (JCP) de la actual LXIII Legislatura “tomar las determinaciones pertinentes y darle cauce legal”.
Aseguró que una vez iniciado el proceso de entrega-recepción se dará paso a la realización de auditorías a las diversas áreas del Congreso del Estado bajo la conducción de la anterior Legislatura –considerada la más presuntamente corrupta e improductiva de la historia de Oaxaca–, para saber en qué se gastaron los recursos.
Y es que de acuerdo con la revisión de las cuentas públicas de los ejercicios fiscales 2014, 2015 y los dos primeros trimestres del 2016, la LXII Legislatura del Estado ejerció un presupuesto de 1 mil 715 millones 371 mil 867 pesos.
Esas cifras reporta la Auditoría Superior del Estado (ASE) en sus informes de auditoría al gasto de recursos de los Tres Poderes del Estado; sin embargo, la ASE –organismo dependiente del Legislativo– no emitió recomendaciones ni procedimientos administrativos resarcitorios o sancionatorios, como lo hizo con el Poder Ejecutivo que presidió Gabino Cué Monteagudo y sus organismos descentralizados.
El destino de los 1 mil 715 millones 371 mil 867 pesos reportados como ejercidos por el Congreso del Estado en informe de auditorías fueron motivo de disputas, inconformidades y desencuentro entre las y los 42 diputados y diputadas y que llevaron a la destitución de tres coordinadores de bancada del PRD y una del PAN.
El primero en ser desconocido fue el fallecido perredista Anselmo Ortiz García; posteriormente, Félix Antonio Serrano Toledo, y a punto estuvo de serlo Jesús López Rodríguez, “Chucho Falp”, en tanto que por el PAN fue desconocida Antonia Natividad Díaz Jiménez.
En la bancada del PRI, el tristemente célebre Alejandro Avilés Álvarez –hoy flamante Secretario General de Gobierno– enfrentó la molestia de sus compañeros y compañeras, pero no fue removido de su cargo, sino premiado.
Por lo pronto, el actual tesorero de la LXIII Legislatura, Eduardo Javier Aldama Gonzáles, ofreció una planeación y estrategia financiera adecuada para “atender las necesidades que sean preponderantes y ejecutar un presupuesto con toda transparencia, austeridad y un manejo claro” (sic).
De las auditorías y revisiones a las cuentas que dejó Mauro Alberto Sánchez Hernández, aseguró que habrá revisión adecuada de los estados financieros que entrega.
“Vamos a revisar cómo hizo el manejo y donde haya irregularidades que impliquen posibles responsabilidades se hará el señalamiento ante las autoridades competentes; sí se va a ahondar cuando se encuentren puntos de fiscalización; no habrá privilegios; será una revisión completa, adecuada e integral”, prometió el nuevo funcionario legislativo puesto por el PRI.