Desde el inicio de año, las polémicas medidas del gobierno federal al liberar el precio de los combustibles y aplicar aumentos de hasta 20% han movilizado a miles de mexicanos que han tomado las calles en casi la totalidad de la república. La lucha de Mario Castellanos es más personal, el ha iniciado una huelga de hambre frente a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México exigiendo la renuncia del presidente Peña y todo su gabinete.
Mario no se considera afín a ningún partido político ni asociación ciudadana, pero siente la necesidad de hacer algo por el país, despertando conciencia entre los transeúntes de una de las atracciones turísticas más visitadas de la ciudad y buscando la solidaridad de todos los mexicanos.