Mal gobierno de Peña Nieto ha contribuido al debilitamiento de su partido, al fortalecimiento de AMLO y al ensanchamiento del PAN.
Digamos que Andrés Manuel López Obrador tiene una especie de ‘suerte de perro amarillo’, que se dice: O lo quieren y lo apapachan o lo rechazan de plano, pero eso sí: no pasa desapercibido. En cualquier caso lleva de todo en la feria y su jugada en lo electoral, y si en esas andamos “si hoy fueran las elecciones” el político tabasqueño ganaría la presidencia de la República…
Pero no son hoy ni mañana: falta poco más de un año del inicio formal de campañas y más para julio de 2018 cuando los mexicanos iremos a votar por el mejor gallo… ¿de quién?
En todo caso es cierto que al momento AMLO va a la cabeza de las encuestas, seguido de la señora Margarita Zavala, del Partido Acción Nacional (PAN) y muy lejos de cualquier candidato priísta aun sin definición pero que tampoco tienen mucho en las alforjas por todas razones: la primera de ellas, el mal gobierno de Enrique Peña Nieto que ha contribuido al debilitamiento de su partido, al fortalecimiento de AMLO y al ensanchamiento del PAN.
Como quiera que sea, a la vista de este panorama de debilidad entre los oponentes a Morena, los adversarios políticos de AMLO comenzaron ya una escalada de acusaciones y descalificaciones en contra del dirigente del partido Morena tomando impulso por el rifi-rafe entre Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz y López Obrador, con lo que muestran su absurda idea de hacer política mediante el ataque y no a partir de las propuestas, proyectos, doctrina e idea de nación.
Lo más reciente ocurrió cuando AMLO dijo en Veracruz, a los veracruzanos, que no se dejaran ‘chorear’ por el gobernador Yunes con aquello del descubrimiento de la bodega del ex gobernador Javier Duarte, y los diarios de su esposa. Enfurecido Yunes dijo que AMLO “es un desequilibrado mental”; AMLO le contestó que es un “corrupto”; Yunes acusó a AMLO de haber recibido dinero de Duarte y por eso ‘le molestaba el descubrimiento que había hecho’…
AMLO le dijo que si le demostraba que había recibido dinero ‘renuncio a la política, pero si no lo probaba Yunes tendría que renunciar al gobierno de Veracruz’; Yunes arremetió retando a un debate público en Veracruz a AMLO, quien contestó que no asistiría porque “perdería su cartera”.
“Zongo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé; Bernabé le pegó a Muchilanga, le echó a Burundanga…”.
Pero habían pasado unas cuantas horas y ¡zaz! Aparece Ochoa Reza exigiendo una investigación de los vínculos entre Javier Duarte y AMLO-Morena, por aquello del ‘financiamiento a obscuras y pecaminoso’ que acusó Yunes, con lo que apoya el dicho panista. Naturalmente siguió Anaya desde el PAN y también pidieron una investigación del INE y que se deslinden responsabilidades… El ex presidente Felipe Calderón, en defensa de su mujer, Margarita Zavala, acusa a AMLO de despechado porque “no acepta que le gané las elecciones en 2006”…
Y así la feria y su jugada. Todo junto, ahí frente al adversario fuerte hoy. Y lo mismo: nada de propuestas de partido, nada de reconstrucción nacional, nada de estrategias para solucionar la gran crisis económica del país –a la que ellos han contribuido grandemente con sus prerrogativas, con sus enormes ingresos también en lo obscurito, con los apoyos de gobiernos estatales y municipales…–: la guerra electoral, sí. La vieja historia del principio: la de pisar para avanzar.
Y en esas andaba el país –además de la indignación por las expulsiones de latinos en Estados Unidos ordenadas por Trump, así como por sus amenazas y la indignación con el gobierno mexicano ‘siempre amigo’—cuando aparece la otra cara de la moneda…
El antes acérrimo enemigo de Andrés Manuel López Obrador, el crítico, el hombre que descalificaba las formas y los actos del tabasqueño; el que menospreciaba sus triunfos y que reservaba para su partido –el Partido de la Revolución Democrática- ‘la grandeza de la izquierda’, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, el coordinador del PRD en el Senado dijo…
… Sin empacho que rumbo a las elecciones de 2018 apoyará a AMLO en sus aspiraciones a la Presidencia de la República, porque el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, “quedó entrampado en las corrientes perredistas”.
Esto, por supuesto, causó un estruendo mediático insospechado. ¿Cómo un perredista convencido desde 1994, crítico obseso de AMLO y propietario del ‘ideal de la izquierda nacional’ dentro del PRD que está a punto del desfallecimiento hace y dice esto?
Jesús Zambrano, uno de los “Chuchos” diagnosticó: “Barbosa no conoce de compromisos ni convicciones” mientras que la Secretaria General del PRD, Beatriz Mojica Morga, dice que no se sancionará a Barbosa, aunque “sí firma su apoyo a candidato y otro partido de forma anticipada” será expulsado del Partido de la Revolución Democrática, en tanto que Alejandra Barrales, presidenta de este instituto dijo que analizarán de forma interna si Barbosa es retirado de la coordinación perredista en el Senado…
Pues ahí está: AMLO para su bien o para su mal no pasa desapercibido, sobre todo cuando la política nacional se encamina a las elecciones presidenciales de 2018 y él, por ahora, lleva las de ganar. O lo hacen polvo o se adhieren a él, como ya ocurre en cascada desde el PRD…
Y así la historia interminable de la política nacional, sin convicciones, sin ideologías, sin doctrina y sin personalidad propia, colectiva o individual en los partidos. Así es y así será mientras no se reconstruya el sistema político mexicano, el sistema de partidos y se consolide la democracia.
Mientras tanto, como se dice en el rancho: “con estos bueyes hay que arar”.
@joelhsantiago
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Tomado de la Silla Rota: http://lasillarota.com/amlo-la-feria-y-su-jugada/Joel-Hernndez-Santiago#.WLyiJkg2uM9