CRÓNICAS DE LA ÍNSULA
Patético, la noche más negra que ha vivido la emblemática Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) fue con Jesús Villavicencio Jiménez, el jefe de jefes de porros apoyado por Francisco Martínez Neri, para confrontar a quienes lo encumbraron como rector pero de quienes quería algo de independencia, de la familia Martínez Helmes, adueñada de la Institución. Así es la dialéctica de la política, y lo es tanto que este siniestro personaje, “El jefe Villa”, ahora sí reclama el amparo de la ley.
Sobrevive la UABJO a su más dura crisis, sin recursos para el pago de pensiones y otros compromisos, con seis sindicatos que atender, además de las divisiones de algunos de ellos que suponen otros frentes. Casi cinco meses de cada año la universidad tiene que sortear emplazamientos a huelga legales o paros ilegales. ¿Cuándo, a qué hora ocuparse bien de lo propiamente académico?
SUMA, STAUO y STEUABJO son los tres sindicatos grandes. Los dos primeros se han disputado históricamente el poder de la institución. Son los sindicatos de donde salen los rectores y todos los funcionarios de la UABJO.
De lo anterior podríamos decir que tenemos una Universidad política más que académica, pues además de esos primeros meses del año, periódicamente la autoridad tiene que atender conflictos de toda índole de los grupos que se disputan parcelas de poder.
Hay otros tres pequeños sindicatos, el de Empleados de Confianza de la UABJO (SECUABJO) y el Independiente de Trabajadores de la UABJO (SITUABJO). Por si hiciera falta, en marzo de este año se creó el sexto sindicato, el Sindicato Universitario de Académicos (SUA).
Más política que academia
Lo que predomina ahí es el sindicalismo en su peor acepción, la cooptación de los alumnos votantes, ofrecimiento de calificaciones o la franca amenaza de los porros. Ahora, la politización de la UABJO se partidiza, el ex rector Martínez Neri logró una diputación federal por el PRD.
Eduardo Martínez Helmes, también ex rector, con el señuelo de la Universidad, ha ingresado al partido MORENA y es secreto a voces que será candidato a diputado el próximo año. De paso adquiriría fuero por si alguna vez quisiera alcanzarlo el brazo de la ley por los pendientes que dejó.
En el primer informe del actual rector, Eduardo Bautista, de nuevo se planteó la debilidad económica de la institución, la necesidad de mayores recursos, somos, dijo, “la institución que recibe un presupuesto limitado, uno de los más bajos por estudiante a nivel nacional”.
¿Primero los recursos o la academia?
Pero aquí es donde la institución se debate en su gran dilema, para obtener más ingresos requiere mostrar que avanza, mejores resultados en su academia, además de las reformas internas que la pongan al día y la fortalezcan, adecuar su Ley Orgánica que nadie se atreve a tocar. Salir de la inercia que la domina, cumplir el papel de una genuina Universidad: educación, investigación y extensión universitaria.
Sin la decidida intervención de los gobiernos federal y estatal así como la de una rectoría con capacidades, muy poco podrá cambiar. Es necesario no sólo recursos económicos sino también de poder para resolver los grandes problemas de la UABJO. Si la SEP, ANUIES y las instituciones federales y estatales persisten en su olvido de la Universidad de Oaxaca, poco podrá cambiar. Hoy la mayoría de sus funcionarios y sindicalistas participan de manera entusiasta más en violentarla que en rescatarla.
Está visto que apostar por opciones autoritarias y pretenciosas como el Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO) tampoco arroja resultados provechosos para la entidad a sus 27 años. Es necesario un trabajo de investigación educativa para lograr un diagnóstico de lo que Oaxaca realmente necesita de acuerdo a sus escasos avances productivos, sociales, políticos. No sirve seguir produciendo egresados para el desempleo, subempleo o para que salgan de Oaxaca a fortalecer otras economías.
www.revistaenmarcha.com.mx y lc.blas@gmail.com