CRÓNICAS DE LA ÍNSULA
A don Silvio Victoria, por sus 52 años de voceador y 16 de dirigente
Esta semana se realizó una reunión con funcionarios nacionales y estatales y periodistas de Oaxaca en torno a las agresiones a periodistas. Hubo crítica hacia la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) la que durante siete años de funciones apenas ha resuelto tres casos.
Su rentabilidad social es ínfima, los 30 millones de su presupuesto anual es dinero del pueblo prácticamente dilapidado. El Fiscal de ahí recibe 112 milpesos de salario mensual libre de impuestos.
Si desaparece esa dependencia nadie lo sentiría. Prácticamente porque ahí está, afectando a los periodistas, con una postura contraria a ellos, muy recurrente para que sean errores humanos.
FEADLE sospecha de los comunicadores
Para dejar claro lo anterior, el actual titular de la FEADLE, Ricardo Pérez Sánchez del Pozo, arrancó su discurso con su divisa: sospechar de los periodistas. Destacó que su dependencia creó un área de contextualización de los agredidos. Para saber a quien beneficiaba y a quien perjudicaba el comunicador con sus escritos.
Las declaraciones de periodistas agredidos de que la FEADLE no sólo no los defiende sino que les quita el tiempo y hasta los inculpa son muchas. Desde la simple negligencia hasta enviarles psicólogos para examinarlos.
El periodista veracruzano Aurelio Contreras, quien sufrió amenazas, declaró este 30 de marzo: “El accionar de la Feadle es paquidérmico, lentísimo. La última amenaza que recibí fue en noviembre y aún no tengo cita para que me tomen declaración”.
Francisco Luna, también de Veracruz, dijo que Feadle e instituciones similares “parecen un archivero donde se van acumulando decenas o tal vez cientos de casos sin encontrar nunca solución adecuada”.
Mientras la PGR y las Fiscalías permitan la impunidad, el Estado mexicano está invitando a servidores públicos y a delincuentes a que agredan a periodistas y ciudadanos, porque la impunidad es generalizada, 95 por ciento.
Las estadísticas indican que 53 por ciento de las agresiones a periodistas provienen de los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal. Por eso destacamos la notoria paradoja de que sea el mismo gobierno quien al mismo tiempo que agrede periodistas quiera protegernos.
Extraña ineficiencia de las fiscalías
No es casual, entonces, que la FEADLE y Fiscalías estatales presenten esa extraña ineficiencia e ineficacia. Apenas la semana pasada Agentes Estatales de Investigación de Oaxaca (AEI) estuvieron involucrados en dos casos de agresión a comunicadores, en Salina Cruz y en San Lucas Ojitlán. Hiram Moreno en el primer caso y Aisleth Alcocer Tinoco y Rodolfo Iván Nava Mora en el segundo. El primero fue atendido por la Fiscalía de Oaxaca con prontitud.
Con los compañeros de Tuxtepec que sufrieron agresión desde el 25 de julio en Ojitlán no hubo prontitud. Ellos denunciaron en la mesa 1 de la fiscalía de Tuxtepec. Dicen que por ahora confían más en la Fiscalía de Oaxaca.
Voceadores, por primera vez
Por primera vez participaron voceadores, Lourdes y don Silvio Victoria, quien se sumó a las demandas de los periodistas, que cese la ola de asesinatos, dijo. “Nosotros también estamos en este círculo de la comunicación y también hemos sido agredidos”, agregó Victoria, quien acaba de recibir un reconocimiento por sus 52 años de “sostener esa cadena de la libertad de expresión”, con su trabajo de voceador y dirigente.
Hubo en la citada reunión más críticas que aplausos, no faltó quien a título personal diera su voto de confianza a las fiscalías. Un par de solitarios votos. También se presentó el acuerdo que crea la Unidad Especializada para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión en Oaxaca. Entre los pocos párrafos con que nació, hay uno que advierte que su funcionamiento será “de acuerdo a las disponibilidades presupuestales”, o sea ¿muy limitada? Ya se verá.
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