CIUDAD DE MÉXICO, febrero 11.- Andrés Manuel López Obrador, precandidato de la coalición Juntos haremos historia, prometió dar “marcha atrás” a la Reforma Educativa a través de un proyecto de reforma a la Ley del Servicio Profesional docente que “elimine la evaluación punitiva”; en tanto, el magisterio aseguró una “total adhesión” al aspirante presidencial, según consta en el documento Acuerdo para la transformación de la educación en México, celebrado este sábado 10 de febrero.
El documento de seis páginas es el primer acuerdo formal entre el precandidato y el exsecretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, actual coordinador nacional de activismo en las Redes sociales progresistas magisteriales, rumbo a la campaña presidencial.
El equipo de campaña de Andrés Manuel López Obrador confirmó que dicho documento, que Animal Político tiene copia, se incorporará al Proyecto alternativo de nación que será registrado ante el Instituto Nacional Electoral (INE) al oficializar la candidatura presidencial.
El Acuerdo establece que “dar marcha atrás a la Reforma Educativa enviando al Congreso de la Unión, un nuevo proyecto de Ley del Servicio Profesional Docente, que tal como la Constitución establece, respete y garantice los derechos laborales y gremiales, las plazas de base del magisterio, dé certidumbre en el empleo y reconozca la carrera sindical como atributo de la gestión y desarrollo del sistema educativo”.
Esto significaría eliminar los aspectos centrales de la Reforma Educativa de 2012, que estableció que los maestros están obligados a presentar evaluaciones periódicas y de no aprobarlas, pueden ser sustituidos de su plaza magisterial. También, en caso de tres faltas continuas a su centro de trabajo, pueden ser despedidos.
Por ello, la propuesta de reformar la actual Ley del Servicio Profesional Docente incluiría “eliminar la evaluación punitiva” y la “recontratación inmediata de los maestros y maestras cesados por no aceptar una evaluación punitiva”.
En el Acuerdo aparecen como firmantes López Obrador y Ochoa Guzmán, quien ya no forma parte de la dirigencia formal del SNTE, pero continúa en el sindicato y mantiene influencia entre las bases, toda vez que ocupó la secretaría general durante 11 años mientras Elba Esther Gordillo era la presidenta de la organización.
Rafael Ochoa, además, es parte del primer círculo de Elba Esther Gordillo, que junto con su yerno, Fernando González, y su nieto, René Fujiwara, están operando a nivel nacional a través de las Redes sociales progresistas magisteriales para lograr que los maestros se sumen al tabasqueño.
Como parte de ello, el próximo sábado 17 de febrero, las Redes Sociales prevén anunciar en el Estado de México, el apoyo hacia López Obrador como defensores del voto, es decir, que los adherentes a la organización, sobre todo maestros, estén presentes en las casillas electorales el día de la elección, informaron fuentes del equipo de campaña.
En el activismo también está René Fujiwara, nieto de Elba Esther Gordillo, quien renunció en enero pasado a Nueva Alianza, partido que en coalición con el PRI tiene como precandidato a José Antonio Meade.
Aunque Nueva Alianza fue un partido impulsado por Gordillo, después de su aprehensión en 2013, perdió margen de acción y Luis Castro, actual presidente nacional ganó injerencia, confirman fuentes del magisterio. Por ello es que mientras el partido está con el PRI, otros integrantes del SNTE apoyan a López Obrador.
Respeto al sindicato
La Educativa fue la primera reforma estructural del gobierno de Enrique Peña Nieto y fue aprobada como parte del Pacto por México, una iniciativa en la que las principales fuerzas políticas (PRI, PAN y PRD) se unieron para concretar las modificaciones legales en materia educativa, energética y laboral, entre otras.
La Reforma Educativa incluyó modificaciones a las condiciones de trabajo de los maestros en la Ley General del Servicio Profesional Docente y con el Acuerdo para la transformación de la educación en México, el SNTE y la disidencia (CNTE) por primera vez coinciden en una demanda: revocar la Reforma Educativa.
Aunque en este Acuerdo el precandidato y Ochoa acuerdan “reconocer y trabajar desde la presidencia con un sindicato progresista, diverso” y con “capacidad de propuesta negociación en el ámbito laboral, educativo y profesional”. Por lo tanto, habría un “respeto irrestricto a una relación bilateral y paritaria en la negociación laboral y salarial”.
Algunos de los puntos de dicho Acuerdo fue mencionado por López Obrador este sábado 10 de febrero, en un mitin en Zacatecas, en el que compartió templete con Rafael Ochoa, además de Fernando González y René Fujiwara, yerno y nieto de Gordillo, respectivamente, según reportó el diario Reforma.
En el mitin, López Obrador aseguró que “no se puede llevar a cabo una reforma educativa sin los maestros” por ello propuso llegar a un acuerdo y se elabore “de manera conjunta un plan educativo para mejorar la calidad de la enseñanza sin afectar los derechos laborales del magisterio”.
También llamó a la unidad magisterial y por eso, dijo, buscará hablar con los dirigentes de la CNTE y el SNTE y prometió que “el gobierno democrático no va a intervenir en los asuntos sindicales de los maestros”.
López Obrador había mostrado su apoyo a la disidencia magisterial agrupada en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) desde 2016 al ofrecer defensa legal a los dirigentes detenidos entonces, el Acuerdo de este sábado es el primer compromiso formal integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).