+ Romper el cerco generó un enfrentamiento entre trabajadores y pobladores de Santo Domingo Teojomulco, con saldo de varios heridos por golpes y pedradas de ambos bandos

REYES MANTECÓN, Oaxaca, abril 18.- La Ciudad Judicial ubicada en esta comunidad del Valle Central oaxaqueño, donde funcionan diversas dependencias del Gobierno y del Poder Judicial del Estado, se convirtió este miércoles en campo de batalla de unos 2 mil trabajadores de la burocracia contra un grupo de pobladores llegados de Santo Domingo Teojomulco, en la Sierra Sur del estado, para exigir una audiencia que nunca la concedieron hasta que se dio la presión.

Después de casi 12 horas de permanecer retenidos, los dos mil burócratas fueron liberados por los enardecidos habitantes de Teojomulco, pero al final se dio un enfrentamiento a golpes y pedradas con saldo de varios heridos de ambos bandos.

Los campesinos exigen la liberación de los hermanos Miguel y Fortunato Roque Osorio, sentenciados a 35 años de prisión por el delito de homicidio, que ellos sostienen no cometieron.

Así, aproximadamente a las 19:00 horas y después de que se pactó una mesa de negociaciones con el secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud, que iniciaría a las 20.00 horas, también con la participación del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Raúl Bolaños Cacho Guzmán, los pobladores permitieron la salida, primero de las mujeres trabajadoras y posteriormente de los hombres.

Sin embargo, al final se dio la violencia sin que la Policía Estatal que se encontraba cerca resguardara el tránsito o diera garantías de evitar el enfrentamiento.

Desde la mañana de este miércoles y durante todo el día, a las y los trabajadores no se les permitió acercarse a las puertas y rejas a adquirir alimentos, y las madres trabajadoras no pudieron salir a recoger a sus hijos pequeños al CENDI y a las escuelas cercanas, lo que provocó situaciones de histeria colectiva entre los retenidos.

Armados de machetes, palos y resorteras, los pobladores de Teojomulco no permitieron acercarse a nadie a los accesos al conjunto administrativo, y a pesar de los angustiosos llamados de auxilio a la Policía del Estado, que se encontraba a 100 metros del lugar para liberar a los retenidos, la orden de intervenir nunca llegó. Sólo permanecieron a la expectativa.

Los hermanos Roque Osorio, que en el 2013 se desempeñaban como policías municipales de Teojomulco, detuvieron en ese tiempo a una persona en estado de ebriedad que minutos antes había reñido con algunas personas en el centro de la población.

Sin embargo, al día siguiente, después de haber sido liberado de la cárcel municipal, el hombre falleció en su domicilio a causa de más golpes que recibió en otro enfrentamiento con uno de sus paisanos igualmente preso en la misma celda.

Al intervenir la vice Fiscalía de la Sierra Sur, 72 horas después de los hechos, los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) pusieron a disposición a los policías municipales que intervinieron en la detención del ciudadano.

La defensa de los hermanos Roque Osorio documentó que en la captura y consignación de los detenidos no existió la flagrancia que argumentó la Fiscalía General del Estado, por lo que la carpeta de investigación no se encuentra debidamente integrada y los detenidos podrían burlar la acción de la justicia.

El Juez penal sentenció a 35 años de cárcel a los hermanos Miguel y Fortunato Roque Osorio, por lo que el abogado apeló a la determinación, en tanto que los magistrados de la Tercera Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) han dilatado la resolución final, rebasando así el tiempo procesal.

Esta dilación por parte de los magistrados de la Tercera Sala Penal podría dejar en libertad a los hermanos encarcelados desde hace seis años, señalan algunas fuentes.

Los habitantes de Teojomulco solicitaban hoy, por enésima ocasión, una audiencia con el magistrado presidente del TSJE, Raúl Bolaños Cacho Guzmán, para tratar el caso, pero éste nunca accedió a recibirlos y la violencia estalló. El magistrado jubilado, pero en funciones, se dignó a dialogar con los campesinos hasta que acordaron que también estuviera el secretario Mafud.

Así, una vez más la violencia se desborda en Oaxaca, sin que la Policía Estatal intervenga para evitar enfrentamientos lamentables que enconan más la situación de crispación social en el estado gobernado por el PRI que dirige Alejandro Murat Hinojosa, quien en campaña prometió paz y tranquilidad, pero no ha cumplido.