CRÓNICAS DE LA ÍNSULA

Cada que AMLO está en las boletas arrasa en Oaxaca, aunque pierda en el país. En el 2006 López Obrador estuvo 14 puntos arriba del PRI y 10 puntos en 2012.No parece haber duda en que ese efecto electoral beneficia a los candidatos a legisladores como siempre; donde puede haber disputa es en las elecciones municipales. En varios municipios los partidos tuvieron problemas para designar candidatos, en algunos francamente fueron impuestos y, como otras veces, la gente votará más que por partidos por personalidades.

La competencia es desigual, quienes lograron la candidatura por el Coalición Juntos Haremos Historia, cuentan con la enorme ventaja del famoso “Efector Peje”. Además, MORENA tiene hoy otro activo en Oaxaca, la salida de gran número de cuadros y militantes perredistas hacia sus filas. No fue gratuito que perredistas importantes como los coordinadores de las bancadas de diputados del PRD locales y federales salieran para inscribirse en Morena, Carol Antonio y Martínez Neri.

De los 12 municipios que ganó Morena en el proceso pasado sin duda habrá de incrementar sus triunfos ahora, sólo donde el PRD fue desplazado por el nuevo partido como Oaxaca de Juárez, Juchitán o Tuxtepec, va por esos municipios grandes. Los candidatos del “Efecto peje” se vislumbran ganadores, confiados en ese activo. En sintonía con lo que sucede en el ámbito nacional, la escasez de propuestas sólidas, acá también el discurso es de esperanzas y de la cuarta transformación.

Oaxaca y Juchitán, los inicios

En las aperturas de campañas municipales, en Juchitán la vieja Cocei y sus decenas de tribus mostraron el músculo, con una impresionante marcha y mitin con miles de simpatizantes, con sus operadores políticos experimentados; en la Ciudad de Oaxaca no hubo contundencia, huecos en la Plaza de la Danza, ¿demasiada confianza?

Es posible, pero con un ex burócrata del antiguo Instituto Federal Electoral (IFE) como coordinador de campaña y un jefe de prensa quien desde ayer ya no conoce a nadie, la improvisación es notoria. Claro, se puede experimentar cuando hay confianza en el triunfo. Extraño que sólo el candidato de Morena, Oswaldo García Jarquín, arrancara en el centro de Oaxaca y los otros, del PRI y PAN en agencias municipales.

Manuel de Esesarte, candidato del PRI, ex presidente municipal interino de Oaxaca de Juárez, se vislumbra como un candidato débil, sin gran presencia en la municipalidad, su último cargo público en Oaxaca fue como titular de la desconocida delegación de Banobras. Sin trabajo de la estructura de su partido en la municipalidad, le toca un proceso difícil.

Samuel  Gurrión, priista que va por el PAN, de prosapia cien por ciento juchiteca, tiene exactamente nada que ver con el municipio que quiere gobernar. De cerca y de lejos su propósito se ve poco serio, ilustrado por el discurso de una mujer quien en el mitin de inicio de campaña dijo que “lo adoptamos como vallista”. Le restará al candidato oficial del PRI, con lo que el porcentaje hacia arriba del abanderado de Morena en Oaxaca de Juárez puede ser espectacular.

En Juchitán Emilio Montero fue quien más aventuró a delinear sus políticas públicas, “Honestidad y austeridad será la política del nuevo ayuntamiento, no habrá salarios altos, ni despilfarros que ofendan al pueblo juchiteco”, dijo. ¿Será posible dejar fuera del erario a los jefes de las tribus coceistas y priistas?

Político joven, Montero, la gente espera mejoría con él, persuade, le aplauden, los juchitecos esperan que entre la profilaxis que propone esté auditar al ayuntamiento actual, el que cogobernó Gloria Sánchez con su hermano Héctor, con escándalos de corrupción, de abandono y negligencia, sobre todo en las horas y días del terremoto de septiembre, no por nada en ese mitin de arranque y en el del día siguiente en presencia de AMLO, Gloria se llevó sonoras rechiflas. Y va como candidata a diputada por Morena desde Juchitán, el otrora emblemático municipio de izquierda que ella deja como uno de los diez más violentos del país, con vendettas y asesinados cotidianos.

Sin embargo, desde Ciudad Ixtepec, ayer López Obrador leyó la cartilla a sus seguidores, para que no haya pleito, para que voten hasta por quienes son socialmente repudiados, pues necesita mayoría en los congresos para gobernar: “Qué ganamos peleándonos aquí por partido? —dijo—, nada”. Ya se verá hasta dónde llega la recomendación del líder y hasta dónde la molestia de la gente con los malos candidatos.

Iniciaron sus campañas proselitistas 918 candidatos a concejales en 153 municipios de partido, de los 570 municipios que hay en Oaxaca. Los otros 417 tienen elecciones por el régimen religioso-colonial de usos y costumbres. La disputa se centra entre los partidos de las tres coaliciones encabezadas cada una por el PRI, el PRD-PAN y Morena en Oaxaca. Además de tres pequeños partidos locales, que centran sus esfuerzos en mantener sus registros y prerrogativas.

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