+ Reportan como “desastroso” el estado que guarda la Unidad Familiar del nosocomio en la Ciudad de Oaxaca
OAXACA, OAX., enero 4.– No hay este medicamento, regrese el 10 de Enero, haber si lo tenemos”, respondió la dama que atendía la farmacia en la Clínica de Medicina Familiar del ISSSTE, al paciente que lo necesitaba por prescripción médica, previa presentación de la receta médica.
No es la primera ocasión que esto ocurre, el medicamento rivaroxaban por indicaciones de la doctora del área o departamento de cardiología, había que tomarlo diariamente y al paciente en forma obligada tenían que surtírselo mes por mes.
Pero la entrega se ha ido retrasando, en la última ocasión, el paciente acudió el 12 de Diciembre con la doctora que autorizaría los medicamentos, entre ellos el rivaroxaban, que en la farmacia le dijeron no tenerlo y que regresara el 21 del mismo mes, esto se comprueba con la respectiva receta médica.
Se acudió el día indicado, el paciente esperó unas 2 horas o mas, después de hacer cola como es costumbre y al llegar a la ventanilla única que atendía a los derechohabientes, se presentó la receta y la respuesta de la dama que atendía fue “no hay el medicamento, regrese el 10 de Enero”, haber si lo tenemos”
No es posible ni aceptable que este medicamento que debió entregarse el 12 de Diciembre, por enésima ocasión digan al paciente que regrese el 10 de Enero del año próximo, haber si lo tienen.
Caso contrario, de presentarse alguna complicación en el paciente, por su estado de salud que es delicado, se fincarán responsabilidades al ISSSTE y autoridades involucradas en el problema de la falta de medicamentos.
PROTESTAN TRABAJADORES
En la Clínica de Medicina Familiar del ISSSTE de la ciudad de Oaxaca, los mismos trabajadores han expresado en forma pública sus manifestaciones y protestas por la falta de insumos y demás elementos usuales—según ellos—para ofrecer un buen servicio a los pacientes y demás derechohabientes.
El edificio construido e inaugurado no hace mucho tiempo, está en total descuido y abandono, se colocaron televisores en 2 plantas del inmueble que no funcionan y están de adorno, bancas para descanso de derechohabientes están inservibles y nadie se ha interesado ni preocupado cumplir con su responsabilidad—por eso les pagan y les pagan bien—de dar mantenimiento al edificio.
Mención especial merece el estado y situación de los sanitarios o baños, tanto de hombres como mujeres, piezas usuales como llaves de los lavabos y tazas para necesidades fisiológicas, están desechas, no funcionan y ninguna de las personas— director o demás funcionarios—han prestado atención al problema.
PURA BUROCRACIA
Está la delegación del ISSSTE y como si no estuviera, impera la burocracia, el delegado Fredy López Plascencia, habla de la instalación de nueva farmacia en la Clínica de Medicina Familiar, que no fue mas que un cambio de lugar y en nada ha beneficiado a la derechohabiencia, las colas y esperas por horas para recibir medicamentos que en ocasiones no se tienen, ni los reciben, continúan.
Ciertos consultorios, a consecuencia de los terremotos de Septiembre del 2017 presentan pequeñas grietas en columnas del edificio y tampoco se ha atendido la situación, todo sigue igual al paso del tiempo, el valemadrismo de las autoridades del ISSSTE está visto, es notorio y esto debe cambiar con el nuevo gobierno de orden federal.
El actual director general del ISSTE, Luis Antonio Ramírez, designado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es hijo del ex Gobernador de Oaxaca, Heladio Ramírez López, fue secretario de finanzas en la administración del Instituto durante el gobierno federal anterior y sus acciones lo han llevado a contar con el aprecio de un buen grupo de maestros oaxaqueños.
Se espera de él, sorpresiva y necesaria visita de supervisión a la Clínica de Medicina Familiar y hospital del ISSSTE, de la ciudad de Oaxaca de Juárez, para cerciorarse y comprobar lo expresado y denunciado por este medio, para sancionar y destituir a los funcionarios responsables de la mala atención a derechohabientes y lo principal, la falta de medicamentos.