CRÓNICAS DE LA ÍNSULA

Que hoy arrecie la agresión contra los periodistas podrá decirse que también es inercia del pasado. Pero lo que no puede dejar de decir es que ya va siendo hora de combatir esa violencia que tiene a Oaxaca como el tercer estado del país donde la actividad del periodística se ha vuelto letal. Que la ONU se ocupe de lo que pasa en México sí que no es inercia del pasado.

Precisamente este 3 de mayo, Día Internacional de la Libertad de Prensa, este gremio oaxaqueño y nacional fue golpeado con la noticia del asesinato de un destacado comunicador en las pobrísimas tierras de Loxicha, municipio que por ser de muy alta marginación ha recibido cuantiosos recursos que han enriquecido a sus caciques, destacadamente a Oscar Valencia, quien enfrenta hoy al presidente municipal de San Agustín Loxicha, en el marco de ese pleito de dio el asesinato del comunciador.

Otro periodista asesinado en Oaxaca

En el Diagnóstico sobre la Situación del Periodismo en Oaxaca, presentado ayer en el salón de juntas de la Asociación de Periodistas de Oaxaca, se recogió un testimonio sobre el caso de Telésforo Santiago Enríquez, asesinado este 2 de mayo de 2019, cuando estaba cerca de llegar a la estación para iniciar su noticiario. El profesor jubilado fundó hace seis años en San Agustín Loxicha la radio comunitaria Estéreo Cafetal “La voz Zapoteca” en el 98.7 FM.

“En su espacio informativo de 16:00 a 17:30 horas, de lunes a viernes, el profesor Informaba a la comunidad. Se caracterizó por ser crítico de los gobiernos estatal y municipal, de los partidos y políticos sin distingo de colores, además de ser defensor de derechos humanos y de su lengua materna.

“La Fiscalía General del estado debe considerar todas las líneas posibles —en caso de que investigue—, particularmente la que se refiere a su trabajo editorial en la radio. Una de estas líneas de investigación es hacia las autoridades municipales, a quienes el comunicador criticaba por su ejercicio de gobierno y falta de transparencia.

“Hay dos hechos conocidos entre la población: la amenaza que sufrió el periodista meses antes por un presunto familiar del actual edil, amago que incluso habría salido al aire de La Voz Zapoteca, por versiones de pobladores. La otra apunta a un altercado que tuvo el exdiputado federal priista y cacique político de la zona Óscar Valencia García, quien con su escolta detuvo al comunicador en el crucero El Manzanal y le hizo un fuerte reclamo, según versiones de pobladores de San Agustín Loxicha”.

El “chicaneo” del caso Pinotepa

Otro caso escandaloso, reciente, se da en el lejano municipio de Pinotepa Nacional. Lo que también fue tratado en el documento. Es el caso del compañero socio de la APO Rufino Feria Bautista. El 30 de abril el reportero cubría la disputa que se daba entre los taxistas y moto taxistas donde los primeros se oponían a que los otros entraran a trabajar.

“Como las informaciones de la violencia ejercida por los taxistas, por cierto apoyados abiertamente por SEVITRA del gobierno del estado, incomodaba a ese grupo, ese día agredieron al reportero robando sus pertenencias, celulares, cartera; golpeándolo y amenazándolo de muerte. Todo lo cual está documentado de manera fehaciente en fotos y videos.

“Los encargados de la Fiscalía en Pinotepa recibieron otra demanda el 9 de abril, ésta en contra del periodista agredido. Dicha demanda se hizo con los mismos elementos, de robo, amenazas y agresiones que sufrió el reportero y por los cuales hizo primero su denuncia.

“Sorprende la celeridad que esa autoridad dio a la demanda contra el compañero, cuando la que él interpuso no ha sido atendida; le dicen que fue enviada a la mesa especial para delitos contra la libertad de expresión de la ciudad de Oaxaca, lo que, casualmente, ha retrasado su atención”. Es muy evidente, a juicio de los abogados, que, como dicen en su argot, se está “chicaneando” la demanda del reportero.

Es urgente que cese la impunidad de los delitos contra los periodistas y contra todos los ciudadanos agredidos, pues esa impunidad es la que propicia, alienta, invita a que las agresiones crezcan. Estamos ya a más de 95 por ciento de impunidad. Y eso ya está en manos del actual gobierno, con todo y la inercia heredada.

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