+ En la conmemoración de los 286 años de la Catedral Metropolitana, el arzobispo Pedro Vásquez Villalobos pide cuidar las iglesias porque “son historia de nuestro pueblo”
OAXACA, OAX.,julio 14.- Cuidar templos e iglesias, edificios que son historia de nuestro pueblo que ama a Dios, respeta lo sagrado y ofrece divinidad, fue el llamado del Arzobispo de Antequera Oaxaca, al conmemorar 286 años de la consagración de la Santa Iglesia Catedral de Oaxaca.
Señaló Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, de triste, mirar que de la noche a la mañana, en varios templos aparezcan letreros a veces ofensivos, a veces contra la fe, contra la divinidad, contra lo sagrado.
Dijo desconocer quienes son los autores de estos atentados y porque lo hacen, subrayando: solo me queda decir a Dios que toque el corazón del o de los autores de estos letreros y pintarrajeos.
Subrayó que estos espacios merecen respeto, como signo de educación, habiendo personas que no piensan de esta manera; a lo mejor— dijo—no creen en Dios, que puede hacer la obra de saber cuidar los templos que somos cada uno de nosotros.
Al dirigirse a los asistentes a la misa del viernes por la noche, les dijo: usted es templo vivo del espíritu santo, cuidemos el templo que tenemos enfrente, nuestro hermano, los papás, el vecino, el compañero de trabajo, todo es templo de Dios y hay que cuidarlo.
Al referirse a los 286 años de la consagración de la iglesia Catedral, dijo que fue dedicada y consagrada a Dios, siendo millones de gentes las que han entrado a este lugar movidos por la fe y otros por curiosidad.
Los que han entrado movidos por la fe, se encuentran con Dios y salen llenos de gracia y los que llegan por curiosidad, admiran el edificio y observan imágenes diversas.
Afirmó el Arzobispo que la Catedral no es cualquier edificio, es un lugar sagrado, donde se entra con recogimiento interior y apertura del corazón para llenarse de gracia y de bendición.
Llamó a ingresar a la Catedral, a vivir la fe, vivir el encuentro con Dios que será de gracia y santificados. Seremos colmados de sus bendiciones y de sus dones de gracias que nos hacen falta.
Instó a ser piedra viva de la iglesia que el Señor fundó y a la cual pertenecemos, dijo que se contemple el altar y sea centro de mirada y de gracias por el sacrificio que se ofrece, que es el de Jesucristo.
A los fieles católicos dijo que en la capilla del Santísimo, donde hay un sagrario, está ahí la presencia real y verdadera de nuestro Señor; ahí deben llorar sus penas sufrimientos, angustias, desilusiones.
Derrame lágrimas por su miseria y su pecado, en la capilla del Santísimo, donde está la Virgen de Guadalupe y está el Sagrario, terminó su homilía el Arzobispo, Monseñor Pedro Vásquez Villalobos.