+ Bajo el mando de los últimos presidentes panista y priista murieron 5 mil 81 miembros en activo de la milicia, por lo que se tuvo que erogar una cantidad millonaria en seguros de vida; sólo 1 de cada 10 muertes es atribuida al combate al crimen organizado
CIUDAD DE MÉXCO, agosto 25 de 2020.- En los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el gobierno mexicano pagó mil 139 millones de pesos en seguros de vida a familias de militares en activo, que murieron mientras realizaban acciones en representación de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con información obtenida por EMEEQUIS vía transparencia, entre 2007 –el primer año en que fue visible la decisión de Calderón de combatir al narcotráfico con el Ejército mexicano– y 2018, el último año de gobierno de Peña Nieto, murieron 5 mil 81 militares en activo.
La información, brindada por el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), muestra que a partir de que el panista optó por sacar al Ejército a las calles con el Operativo Conjunto Michoacán –sólo 10 días después de asumir la Presidencia del país–, las muertes de miembros del Ejército incrementaron año tras año.
El Seguro de Vida Militar es la prestación que tiene por objeto proporcionar un beneficio económico a los familiares de los militares que fallecen, sea cual sea la causa de muerte y sin discriminar si era personal activo o en situación de retiro, y es un derecho que está enmarcado en la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas.
La información obtenida por esta revista digital muestra que el 16% de los recursos que se destinó al pago de esta prestación terminó en manos de las familias de militares que prestaban un servicio activo y que perdieron la vida o fueron víctimas de desaparición.
En suma, en las dos últimas administraciones, se pagaron otros 300 millones de pesos por seguros de vida, pagados a mil 266 militares que quedaron incapacitados o inhabilitados como consecuencia de haber prestado un servicio como militar.
EL INICIO
El 11 de diciembre de 2006, días después de que Felipe Calderón tomara el mando del país, 4 mil 260 elementos y 19 binomios canófilos se encargaron de la Operación Conjunta Michoacán, la acción gubernamental que surgió como respuesta al ataque de un comando armado en un centro nocturno de Uruapan, Michoacán, que, tras disparar al techo, dejó cinco cabezas humanas en la pista de baile.
Aquel hecho, ocurrido en el estado natal del nuevo presidente, marcó el inicio de la lucha frontal del gobierno contra el crimen organizado.
Tras eso, las muertes de militares en activo comenzaron a hacerse frecuentes. Si para diciembre de 2007, a un año de que Calderón Hinojosa tomara el mando del país, el ISSFAM tuvo que pagar los seguros de vida por la muerte de 310 militares en activo, para 2010, el año más violento de su administración, con casi 16 mil homicidios vinculados al combate al narcotráfico, este instituto registró el fallecimiento de 491 militares en activo, un incremento del 58%.
Para el cierre de su administración, Calderón sumó un total de 2 mil 573 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina muertos en activo, lo que representó un gasto de poco más de 545 millones de pesos por concepto de seguros de vida.
En su administración también se les pagó un seguro de vida a 508 militares que quedaron incapacitados de por vida por su labor dentro de la milicia. Para este concepto el gobierno invirtió 121 millones de pesos que se repartieron entre estos militares y sus familias.
CON PEÑA NIETO LAS MUERTES NO PARARON
Enrique Peña Nieto, el priísta que sucedió a Calderón tanto en la Presidencia como en el combate abierto al crimen organizado de la mano del Ejército y la Marina, cerró su primer año de gobierno con la baja de 500 militares y marinos en activo.
Para los siguientes años, si bien hubo una reducción mínima pero constante en los fallecimientos, esto no impactó en la cifra final: durante su administración perdieron la vida 2 mil 508 miembros de la Sedena y la Semar, casi el mismo número de los que perecieron en el calderonismo.
En total, la administración de Peña Nieto erogó 594 millones de pesos por cuestión de seguros de vida pagados a las familias de militares en activo que murieron en cumplimiento de su deber.
Lo que sí subió de forma considerable fue el número de miembros de la milicia mexicana que quedaron incapacitados de por vida y que, por ende, fueron acreedores de un seguro de vida.
En total, 758 miembros de la Sedena y la Semar fueron acreedores a un seguro por incapacidad, 67% más de los que recibieron esta prestación en la administración calderonista.
Los recursos para este rubro también crecieron: de 121 millones pagados con Calderón Hinojosa a un incremento del 58% con Peña Nieto, es decir, 210 millones de pesos para los militares incapacitados de por vida por las labores dentro de la milicia.
SÓLO 541 RECONOCIDOS POR MORIR EN EL COMBATE EL NARCO
Sólo uno de cada 10 militares en activo que han perdido la vida es reconocido por el gobierno mexicano por haber fallecido durante la “Campaña Permanente contra el Narcotráfico y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos”.
La información brindada por la Sedena detalla que, entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2018, murieron 541 miembros del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana en esta política gubernamental.
Soldados, cabos, sargentos, subtenientes, tenientes, capitanes y un par de mayores y coroneles han perecido en accidentes aéreos o automovilísticos; por golpes de calor, ahogados, por caídas o bien, tras haber recibido agresiones con armas de fuego o ejecutados en los estados donde hay mayor presencia del crimen organizado: Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, Durango, Nuevo León, entre otros.
En el documento que acredita las muertes que la Sedena relaciona como consecuencia de esta campaña es posible determinar que ningún alto mando fue asesinado en estos dos sexenios.
En suma, la Sedena dejó de reconocer las desapariciones de personal de la milicia a mitad de la administración de Enrique Peña Nieto. Los registros de militares que causaron baja por desaparición muestran que sólo 242 militares no fueron localizados entre 2010 y 2015.
Antes y después de esa época no tenían desapariciones registradas, según se muestra en el documento “Estado global del personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos que por diferentes motivos causó baja, en los años de 1985 al 30 de junio de 2020”.
LOS OTROS SEGUROS DE VIDA PAGADOS
La respuesta otorgada por el ISSFAM muestra que en 12 años se pagó un total de 7 mil millones de pesos por cuestión de seguros de vida, el 20% correspondió a pagos por la muerte de militares en activo o por la incapacidad de por vida que la actividad militar dejó entre sus miembros.
Sin embargo, el resto de los recursos se ha otorgado a los militares en situación de retiro, aquellos que, tras haber concluido su ciclo dentro de la dependencia federal, siguen siendo acreedores a este tipo de prestaciones.
Las familias y derechohabientes de un total de 15 mil 480 militares en retiro que murieron en alguna de estas dos administraciones fueron beneficiarios de este derecho establecido en la Ley. Esto se traduce en una inversión de 5 mil 500 millones de pesos entre 2007 y 2018.
Tomado de la agencia EMEEQUIS: https://m-x.com.mx/al-dia/pagaron-pena-nieto-y-calderon-mil-millones-en-seguros-para-militares-caidos?utm_source=Whatsapp&utm_medium=aldia&utm_campaign=pagaronmilesseguros