Periodistas Unidos
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio un paso formidable al posibilitar que ya no se penalice a las mujeres o los gestantes que deseen abortar, cuestión que estaba presente en casi todo el país, excepto la Ciudad de México-que encabezó esta medida despenalizadora- y recientemente en Oaxaca, Veracruz e Hidalgo.
En las otras 28 entidades había diversas sanciones a quienes deseaban ejercer su derecho a la interrupción del embarazo. En una de ellas, Coahuila, en el Código Penal, artículo 196, se castigaba con prisión el aborto voluntario; mientras que en el 198 se impedía a una mujer ser asistida por personal de salud en dicho procedimiento, y el 199, limitaba el plazo a 12 semanas de gestación para que una víctima de violación pudiera abortar.
Todo eso queda fuera de la ley, debido a que los ministros de la SCJN, por unanimidad, les dijeron a las mujeres: ¡Eres libre y puedes ejercer los derechos en tu cuerpo!
Algo que ya nos había señalado Fernando Savater en su gran libro: Ética para Amador. Uno puede hacer lo que quiera con su existencia, menos perjudicar a un tercero. Y más tratándose de mujeres, tan sometidas, pero a la vez tan decididas a luchar por todos. Ahora se les respetará seriamente.
La involución vino en la presidencia de Beatriz Paredes Rangel en el PRI (2008-2010). Ella que se disfrazó de feminista y hasta libertaria en todo, logró que en 17 estados (10 gobernados por el PRI, seis por el PAN y hasta uno por el PRD) se criminalizara que ellas pudieran abortar.
Se lo reclamaron varias, entre ellas la gran Sabina Berman, y la historiadora: Patricia Galeana. La actual senadora tricolor se alió con los obispos de los estados, los caciques de las entidades y los gobernadores para modificar las constituciones locales y llegar a una ruin y bajuna forma de martirizar a sus compañeras de género.
Y es que como anotó en su gran intervención la ministra Margarita Ríos Fajart: en México hay entre 750 mil y un millón de abortos anuales; de ellos la tercera parte resulta con complicaciones que requieren atención médica, especialmente para las personas de escasos recursos, pues cuando se tiene dinero pueden irse tranquilamente a una clínica estadounidense.
Por lo tanto, como bien anotó la togada, el asunto no es personal, sino de salud pública.
Explicó bien el presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar: “Hoy es un día histórico para los derechos de todas las mexicanas y personas gestantes, a partir de hoy hay un parteaguas en los derechos de todas las mujeres, sobre todo de las más vulnerables”.
Abundó el ministro Lelo de Larrea: “con este criterio unánime del tribunal constitucional, no sólo se invalidan las normas que fueron objeto de discusión, sino se establece un criterio obligatorio para todos los jueces del país”. Por lo que todos los juicios pendientes que impliquen castigar con cárcel a una mujer por interrumpir su embarazo, tendrán que ser fallados en el mismo sentido dictado por la SCJN, liberando a la acusada.
El ministro ponente, Luis María Aguilar Morales, sentenció: “Nunca más una mujer o persona gestante deberá ser juzgada penalmente, hoy se destierra la amenaza de prisión y el estigma que pesa sobre las personas que decidan interrumpir libremente su embarazo”.
Agregó Aguilar Morales: se eliminan obstáculos para el acceso a la salud, el libre desarrollo de la personalidad y la igualdad del sector femenino.
Pro Vida y aliados- entre ellos panistas, yunquistas y seguidores de Vox en nuestro país- reclamaron airadamente, incluso llamaron a una guerra, diciendo que han despertado a un ejército. Y minutos después lanzaron sus ataques por las redes sociales.
En tanto el GIRE y otras organizaciones, celebraron que haya aborto seguro y gratuito, en voz de Melisa Ayala. Pidieron, además, una educación sexual para todos y preservativos gratuitos.
México es el segundo país con más católicos en el mundo, aunque muchos de ellos de palabra y no de obra, según el antropólogo: Elio Masferrer.
Gran victoria de la libertad en tiempos de conservadores en muchos rincones del país. Aunque vienen más batallas.
Jorge Meléndez Preciado
Periodista de hueso colorado y Director de Periodistas Unidos. Estudió Economía en la UNAM y realizó estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú (1969-70). Militó en el Partido Comunista Mexicano (1972-81) y fue diputado federal suplente de Gilberto Rincón Gallardo en 1977. Cuando desapareció el PCM decidió ya no militar en otros partidos. En 1975 impulsó la Unión de Periodistas Democráticos (UPD).
Colaborador desde el 29 de junio de 2021.