Utopía
Con 273 votos a favor y 214 en contra, fue aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 tras 50 horas de un debate que se distinguió por uno de los niveles más bajos de discusión y abundante en denostaciones entre los dos bloques parlamentarios. Finalmente el más común e ignorado de los sentidos y el cansancio físico terminó por abrirse paso e imponerse a las 2:15 horas del domingo de Buen Fin y puente por la Revolución mexicana.
Ni la fiesta del consumo por los precios dizque a la baja ni la transformación de 1910-17 revalorada en los últimos tres años por la Cuarta, fueron estímulo decisivo para desbloquear la intransigencia y/o firmeza de los diputados de los partidos Acción, Revolucionario, De la Revolución y sus acompañantes de Ciudadano, sino impedir que la aprobación del PEF 2022 se produjera en el aniversario 68 del nacimiento del presidente Andrés Manuel.
Suena y es hilarante, pero así lo reconoció sin sonrojarse el líder priista en San Lázaro, Rubén Moreira –de la dinastía que gobernó y saqueó el erario de Coahuila–: “se le agüitó el regalo a Morena, se le mojó la pólvora”. Y blofero como es pronosticó que “No van a poder festejar hoy (13-XI) el presupuesto, yo creo que ni el domingo (14), pero eso depende de que tengamos las suficientes reservas”. Mismas que fabricaron en serie, 1 994 en lo particular y no se “analizaron” 800 por 180 oradores. Mas el cansancio los venció porque el argumento del regalo para López Obrador en su cumpleaños es una tontería de los impugnadores y también de los presuntos promotores, tan festejado como fue el tabasqueño por sus paisanos en Nueva York y afuera de Palacio Nacional desde la noche del viernes.
Lo que importa es que México tiene PEF 2022, que los partidos y empresarios dirigidos por Claudio X. González quedan exhibidos como opositores incapaces de construir una mayoría en San Lázaro, la que desde junio juraban y perjuraban tener.
Como demagogos e incapaces aparecen ahora los diputados y diputadas, sus dirigentes, que sin ganar en las urnas en junio de 2020, pretendieron alterar las partidas asignadas a las obras claves del gobierno de México. ¿Y de qué quieren su nieve?, les reviraría el clásico de Tepetitán.
En el delirio, todo indica que logrado sin estimulantes, el panista Jorge Triana advirtió que “Cuando venga el presidente a pedirles cuentas sobre su (sic) reforma energética, recuérdenle que está muerta. Anoten bien la fecha, porque la mató la estulticia de los partidos que apoyan a López Obrador. Pero el coordinador priista, Rubén Moreira, matizó que “en los términos que se mandó, sí es inviable, pero el PRI no se cerrará al diálogo”. Cuando apenas 72 horas antes, a dueto con el líder del tricolor, Alejandro Moreno (Alito), alardearon con el condicionamiento del apoyo a la estratégica reforma eléctrica de AMLO que ya cuenta con el apoyo de más del 60% de los ciudadanos, a la suerte de sus propuestas sobre el PEF 2021 y de las cuales no prosperó ninguna. Conducta ésta que el doctor Sergio Aguayo, alarmado desde la fatuidad, consideró “endurecimiento” del gobierno de la 4T.
Se quedaron acostumbrados a que el Presupuesto de Egresos se votaba por unanimidad sobre la base del reparto equilibrado del pastel entre la autodenominada clase política y los dueños de México, en base a “moches” y partidas para los diputados, en demérito de los desposeídos de (casi) siempre.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.