+ La carrera de Saúl Álvarez alias “El Canelo” parece imparable. El boxeador, de 31 años, ha conseguido unificar todos los títulos de su categoría, el peso Supermediano.
Cada vez es más difícil encontrar un rival que pueda arrebatarle los títulos
La carrera de Saúl Álvarez parece imparable. El boxeador, de 31 años, ha conseguido unificar todos los títulos de su categoría, el peso Supermediano: WBA, The Ring, WBO, WBC y, ahora, el IBF, tras derrotar a su poseedor, Caleb Plant, el pasado 6 de noviembre. En un combate en el que el de Guadalajara ya partía como claro favorito, Plant le aguantó 10 asaltos, pero al inicio del 11, cayó a la lona por segunda vez, ya sin estar en condiciones de continuar, por lo que el árbitro certificó en KO técnico. El Canelo pasaba a ser el campeón indiscutido de su división.
Hay que señalar que, en los días previos al combate, hubo más tensión de la normal entre ambos púgiles, llegando el mexicano a golpear en la cara a su rival en una de las presentaciones del combate; previamente, Plant había faltado al respeto a la madre de Álvarez. Pero, la noche del evento estas circunstancias quedaron al margen, y ambos boxeadores se centraron en el combate, llegando a alabarse incluso durante la contienda.
La noche fue casi redonda para Álvarez. Apenas tuvo un par de sombras; por un lado, Plant le aguantó tres asaltos más de lo que él había previsto y que había pregonado a los cuatro vientos. Aun así, consiguió su victoria y por la vía del cloroformo, como había adivinado. La otra variable quedaba fuera de su alcance, pero también le afectó: lo que debía ser un evento que agrupase a todos los aficionados a los deportes de contacto quedó eclipsado por la feroz competencia de la UFC, que contraprogramó uno los carteles más potentes de su historia para la misma fecha, dividiendo así a la audiencia.
UFC 268 contó con los combates de Usman / Covington, Gaethje / Chandler y Namajunas / Zhang. Definitivamente, Dana White parece haber decidido competir de tú a tú contra el boxeo; no solo ha conseguido cerrar acuerdos con empresas punteras para la UFC, como la ropa de competición Venum, la sala de poker online PokerStars y cadenas de televisión americanas y latinas, como Fox Broadcasting Company de Estados Unidos, sino que además está llevándose parte del pastel del “Pay-per-view” que, históricamente, le pertenecía al noble arte.
Precisamente, ahora que muchos se preguntan quién puede ser el próximo reto para el Canelo, uno de los luchadores de la UFC, el propio Kamaru Usman, que hoy es considerado el mejor “libra por libra” de la organización, ha llegado a plantear un enfrentamiento entre ambos en el cuadrilátero, a la estela de otros combates anteriores entre atletas de las dos formaciones, como el Mayweather / McGregor o el Chávez Jr. / Silva. Pero el tapatío no acaba de tener claro que vaya a participar en este tipo de espectáculo, aunque tampoco cierra la puerta del todo. Lo que está claro es que no es un evento que pueda ser cercano en el tiempo.
Mientras, la búsqueda de un potencial rival para Álvarez no es tarea fácil. Las posibilidades pasan por cambiar de categoría de peso, ya que no hay nadie, actualmente, en el Supermediano que pueda representar una amenaza real para el campeón. Canelo ha sido muy dominador durante su carrera, y su única derrota aconteció contra el que, para muchos, podría ser el mejor de la historia, el imbatido Floyd Mayweather Jr., que le derrotó en 2013. Desde entonces, sus combates se cuentan por victorias, a excepción de un empate contra el kazajo Gennady Golovkin, a quien venció posteriormente, en 2018.
Justamente, una pregunta que sobrevuela a diversos aficionados al noble arte es: si el combate entre Mayweather y Álvarez se hubiese celebrado tan solo un par de años después, ¿el resultado sería el mismo? Nadie duda de que el de Michigan seguía en buena forma en 2015 (cuando se midió al mismísimo Pacquiao), pero esa experiencia extra para Canelo podría haber marcado la diferencia. Desgraciadamente, por el retiro del primero, no podremos saberlo.