Utopía
Sin preguntas de los colegas y denuncias de ciudadanos, incluidos sus voceros de los medios conocidos como alternativos, no existe conferencia de prensa por más que los gobernantes de muchas latitudes se las ingenian para leer un posicionamiento e imponer que no habrá espacio para preguntas, como lo hacen en la Casa Blanca. Pues que envíen el discursito a los reporteros de la fuente y sanseacabó.
Lo que sucedió en Zapopan (zona metropolitana de Guadalajara), Jalisco, fue distinto porque el presidente Andrés Manuel si alguna característica tiene es que gobierna entre periodistas, los motiva a que pregunten hasta llegar a provocarlos y con sus largas y por lo general pedagógicas respuestas, da pie a que un solo colega formule hasta diez preguntas, como la reportera Ramírez, a quien le acuñaron la frase “Llegó Reyna y se chingó la mañanera”.
Hablamos del formato de la mañanera con la que López Obrador canaliza temas muy diversos, sin límite; suscripción de acuerdos con organismos empresariales y firmas corporativas, presentación de jefes de Estado y de proyectos y políticas de gobierno y un largo etcétera.
El acto transcurrió entre la presentación de la notable baja de la inseguridad pública en Jalisco, 24.6% en tres años pero con repunte en el robo a transporte y el secuestro exprés –como lo aclaró “el señor secretario de la Defensa Nacional” (Alfaro dixit, mientras a AMLO se dirigió como “presidente”–, así como el arranque de la vacunación con el biológico de refuerzo frente al SARS-CoV-2 en Chiapas, Ciudad de México, Jalisco, Oaxaca, Sinaloa y Yucatán. Por cierto, México ocupa el 7º lugar mundial por el número de biológicos adquiridos y hasta hoy aplicados.
Gobernadores de las cinco entidades que dieron cuenta vía virtual, con transmisión de mala calidad, del comienzo de la aplicación del antígeno Astra Zeneca a los adultos mayores. Una decena de los cuales ocupó la primera fila y fueron vacunados, mientras el “señor gobernador” platicaba con Rosa Icela Rodríguez y Obrador no quitaba la vista de los que se vacunaban y aplaudía a cada uno. Hasta que llegó un señor con camisa color naranja, Alfaro se concentró en el acto. Y luego se sorprenden hasta la histeria por la empatía que mantiene y acrecienta AMLO no con los 30.1 millones que sufragaron por él en julio de 2018 y que mencionan como letanía. No, al 65-71% que lo apoya ahora e implica a más del doble de los votantes de hace un trienio.
Resulta notable que Alfaro Ramírez, el hombre de Dante Delgado para 2024, quien ya tomó las riendas formales de Movimiento Ciudadano como si fuera de su propiedad, dejó atrás el talante rijoso en su relación institucional con López Obrador, rijosidad que aplica al cacicazgo de Raúl Padilla en la Universidad de Guadalajara y la Feria Internacional del Libro, su otrora gran aliado y lo cual puede significarle la pérdida de su sueño guajiro para despachar en el Palacio Nacional. Cuidadoso y hábil en extremo en el manejo de los símbolos políticos, el tabasqueño de Tepetitán (Macuspana), invitó a Marcelo Ebrard para que como todos los martes informara en el Pulso de la Salud –segmento de la mañanera– sobre la adquisición de vacunas, pero fue tan breve que pudo ser prescindible. Mas ni el canciller Ebrard ni Claudia Sheinbaum podían estar ausentes y pese a las dificultades por la transmisión de los actos de los gobernadores, la jefa de gobierno de la Ciudad de México se hizo presente por medio de un celular que el presidente en forma personal sostuvo al micrófono del atril presidencial.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.