+ La “Noche de Rábanos” importó un rábano y nuevamente se culpó a la pandemia, aunque es evidente que existen otros motivos que aquejan a la capital oaxaqueña, incluso más que la variante Ómicron que todavía no ha llegado a Oaxaca.

Oaxaca de Juárez, Oax. 23 de diciembre de 2021.- Hace unos días se anunciaba con alegría y orgullo, que este 2021 se realizaría la celebración de la tradicional “Noche de Rábanos”, suspendida el año pasado a causa de la pandemia. Pero en vísperas de realizarse, el gobernador Alejandro Murat anunció que se cancelaría debido al incremento de contagios (en otras partes del mundo) de la variante Ómicron, sin reconocer que hay otros motivos de trasfondo.

Protestas por falta de pago de aguinaldos

El secuestro de la capital oaxaqueña desde el pasado lunes, tiene desquiciados a habitantes y hasta a turistas, pues distintos puntos han sido bloqueados por trabajadores sindicalizados del municipio de Oaxaca de Juárez, que exigen el pago de sus aguinaldos.

Y aunque los policías viales municipales tampoco han recibido sus aguinaldos y pretendían sumarse a la protesta, fueron “aplacados” por sus superiores para evitar una huelga que afectara todavía más al municipio y a su edil, Oswaldo García Jarquín, quien solo ha dado la cara en redes sociales para defenderse de la oposición, pero no para informar qué está haciendo con respecto a las problemáticas de la ciudad, pues se supone que todavía es el presidente municipal.

Y es que cuando escribe “Aquí estoy y estaré”, queda la pregunta de “dónde”, pues se sabe que al menos en la mesa de diálogo que se entabló este miércoles con los trabajadores del Sindicato 3 de marzo, él no participó. En su lugar estuvo el edil electo, Francisco Martínez Neri y el Secretario General de Gobierno, Francisco García López (Paco Piza).

Esta mañana, el gobernador Alejandro Murat reveló que el municipio de Oaxaca de Juárez tiene un adeudo con los trabajadores que supera los 200 millones de pesos, pero “no tiene los recursos para responder”. Murat argumenta que su gobierno se enteró de esta situación hace 72 horas y, a pesar de no ser su obligación, “dan la cara a favor de Oaxaca”.

Solo se espera que, por el bien de la ciudadanía, se cumplan los “acuerdos” a los que llegaron, de lo contrario la navidad en Oaxaca se celebrará entre basura, bloqueos y delincuencia, que hasta la misma variante Ómicron querrá huir.

Mala cosecha de rábanos

El pasado domingo se realizó la primera cosecha de rábanos en el parque el Tequio, en donde se presumieron las 17 toneladas de rábano sembradas por la Sedapa y la presidenta del DIF Estatal, Ivette Morán de Murat.

Sin embargo, según los artesanos que participarían en el concurso de la “Noche de Rábanos”, la cosecha no era lo que esperaban, pues el tamaño de los tubérculos resultó ser mucho más pequeño que en otros años.

Aun así, existía la ilusión de participar en este evento, pero por los bloqueos tampoco se pudieron colocar las tarimas en el Zócalo, lugar que, si bien pudo ser liberado de algunos comerciantes informales, todavía permanece sitiado por los triquis desplazados y otros grupos sociales que se apoderaron del lugar desde hace años.

La salud y la vida es primero

Aunque el gobernador Alejandro Murat anunció que su Gobierno asumiría la totalidad del costo de la “Noche de Rábanos”, pues reconocía las “dificultades” del municipio de Oaxaca de Juárez, estas rebasaron a ambos niveles de gobierno y al final la celebración “importó un rábano”, tanto a gobernantes como a sindicalizados.

Desde el martes ya se hablaba de una posible cancelación del evento, incluso comenzaron a avisarles a los artesanos que ya no se realizaría el concurso. Pero fue hasta última hora de este miércoles que el Gobierno Estatal utilizó la recomendación que hizo en Europa la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca de posponer las celebraciones navideñas, para anunciar que la “Noche de Rábanos” quedaba cancelada.

Es obvio que Oaxaca no está en Europa, pero también es cierto que en dicho continente se han incrementado los contagios de la variante Ómicron de manera exponencial, así que resulta un argumento válido, aunque no creíble, para justificar la cancelación de la “Noche de Rábanos” en Oaxaca.

Lamentablemente se terminará afectando la economía de muchos comercios del centro histórico, sobre todo el sector hotelero y restaurantero. Sin contar el caos vial y social que se vive en la ciudad por los constantes bloqueos; el “pan oaxaqueño de cada día”, incluso más que el pan de yema.